En mayo, el Consejo de Cuenca de la Península de Yucatán (CCPY) celebró la entrega oficial del Programa Hídrico Regional de la Península de Yucatán 2020-2024 (PHR), cuyo desafío es preservar el recurso hídrico de la región ante el contexto actual que vive el sureste del país.
El anuncio se realizó durante la XXVI sesión ordinaria, donde la Comisión Nacional del Agua (Conagua) entregó el programa al CCPY.
El CCPY está integrado por representantes de los tres niveles de gobierno, así como de distintos sectores usuarios de aguas nacionales y de la sociedad organizada en los estados de Campeche, Quintana Roo y Yucatán.
El PHR es un instrumento que da continuidad a otros ejercicios de planeación previos. Es también una oportunidad de adaptación a las nuevas realidades de la región ante los planes hídricos que se tenían anteriormente.
“En ese sentido, es un elemento que nos ayuda a darle continuidad a una serie de acciones importantes en la región a favor de los recursos hídricos”, explica Gonzalo Merediz Alonso, presidente del Consejo de Cuenca de la Península de Yucatán desde 2020.
“Por otro lado, es un instrumento que nos ayuda a coordinar los esfuerzos de muchos actores en la región. Para el Consejo de Cuenca de la Península de Yucatán es como el faro”, añade.
UN PROGRAMA PARA AFRONTAR EL CAMBIO CLIMÁTICO
En entrevista con Newsweek en Español, Merediz Alonso explica que este ejercicio de planeación hídrica ha sido el más participativo en la Península de Yucatán, a pesar de haberse realizado durante la pandemia de covid-19.
“Pensamos que la pandemia iba a ser un terrible reto para la participación, pero nos ayudó a generar herramientas virtuales para tener una participación de más de 1,300 personas que propusieron problemáticas, soluciones, acciones y priorizaron la problemática y las acciones definidas”, explica.
Los principales sectores de la población que participaron durante estas sesiones fueron las comunidades rurales, instituciones de gobierno, sociedad civil y academia.
Entre las problemáticas que el Consejo de Cuenca de la Península de Yucatán visualizó en este Programa Hídrico Regional está la presencia del cambio climático. Por lo que hubo una planeación de acciones en torno al contexto actual de los acuíferos y las cuencas.
“Nos permite pensar en escenarios de cambio ante el cambio climático. Ya sea porque habrá mayores temperaturas, menos precipitaciones o porque va a aumentar el nivel del mar”, explica.
Ante esto, Merediz Alonso, quien además es director de la organización Amigos de Sian Ka’an, dedicada a la conservación de los recursos naturales y el desarrollo sustentable, señala que estos efectos del cambio climático en la región pueden provocar la salinización de los acuíferos, entre otras afectaciones a los ecosistemas marinos.

AGUA PARA EL FUTURO
Son “una serie de situaciones que es importante tener en cuenta para planear y que en el futuro tengamos agua suficiente para las necesidades humanas y de los ecosistemas”, añade.
Para el presidente del Consejo de la Cuenca de la Península de Yucatán, el incluir el tema del cambio climático en el programa visibiliza los retos de aprovechamiento de agua y de disponibilidad de este recurso que se tiene en la región, donde el desarrollo y el crecimiento urbano y turístico son parte de esas afectaciones.
Otro de los riesgos que se tiene identificado ante el cambio climático en la península está el incremento del nivel del mar hasta generar la salinización de los acuíferos en las zonas costeras, y el aumento de la temperatura.
Merediz Alonso explica que, de suceder, se aumentaría la ‘evapotranspiración’ de las plantas. Es decir, que estas absorban agua con sus raíces del subsuelo y la liberan en forma de vapor a través de sus hojas.
“Mientras más temperatura, más alta es esa evapotranspiración y más consumo de agua por parte de las plantas. Al mismo tiempo se espera que haya menos precipitación en la península, es decir, menos agua disponible para que se absorba hacia los acuíferos”, explica.
Todos estos elementos, como la explotación por parte del ser humano y los problemas del cambio climático, podrían incrementar el estrés hídrico en los acuíferos.
FINANCIAMIENTO, UN RETO IMPORTANTE
Lo anterior obliga a la población a calcular a detalle el futuro cercano y los escenarios posibles que podrían tener ante la disponibilidad de agua. Especialmente, en los principales centros urbanos que hay en la península y con proyectos como el Tren Maya y el aeropuerto de Tulum, que pueden desencadenar un crecimiento poblacional adicional.
De acuerdo con Gonzalo Merediz, quien además es biólogo y maestro en biología ambiental, el financiamiento de las acciones para llevar a cabo este programa hídrico regional en la península es importante. “El financiamiento es un reto importante, y más ahora que los presupuestos gubernamentales están muy recortados”, apunta.
El Programa Hídrico Regional de la Península de Yucatán es un documento que consta de más de 400 páginas. Cuenta con 54 actividades puntuales y ocho acciones colectivas ligadas a la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible de la ONU.
Otro reto importante para llevar a cabo este programa es la distribución, difusión y acción de las propuestas, ante un Consejo de Cuenca representado por distintos sectores como el agrícola, pecuario, industrial, el sector de servicios, ambiental, academia, género y comunidades indígenas.
De acuerdo con un comunicado de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales y la Comisión Nacional del Agua, la integración del PHR surge de las iniciativas del CCPY, Conagua, el financiamiento de la Fundación Río Arronte y el trabajo técnico y administrativo de Ithaca Environmental y la organización Amigos de Sian Ka’an.
“Es el agua ligada a la cuenca, al medioambiente, al aprovechamiento humano. Eso nos permite atender varios objetivos referentes al medioambiente, la vida de la gente, el agua, los ecosistemas. Así incide el agua”, señala Gonzalo Merediz desde Quintana Roo. N