El Museo Franz Mayer de la Ciudad de México alberga la exposición “Universos y cuerpos: formas de la moda”. A partir de 26 objetos —entre prendas y accesorios— la muestra pretende develar los universos y esbozar los procesos creativos de tres icónicos diseñadores. Rei Kawakubo, creadora de Comme des Garçons; Junya Watanabe y Kei Ninomiya.
La muestra ofrece información que ayuda a poner en contexto a estos creadores. También otorga una serie de conceptos adicionales que pretenden contribuir a la comprensión de la idiosincrasia, procesos, creencias y narrativas presentes en la creación de estos genios.
La vestimenta puede ser objeto de discusiones, pone en entredicho nuestras nociones sobre el cuerpo y la belleza. Cada vez es más común encontrar exposiciones de moda en museos no solo porque las piezas de los diseñadores son objetos de extremado lujo, sino porque curadores y artistas las consideran objetos que ayudan a reflexionar sobre lo que concebimos como bello.
La curadora de la muestra, Mónica Mendoza, quien fue directora de textil y moda en los programas de licenciatura y posgrados en Centro, así como colaboradora con oenegés sobre producción textil, nos cuenta:
“La moda como campo, y en particular como objeto, es algo que está relacionado con la vida cotidiana. El museo es uno de los pocos lugares en los que podemos relacionarnos con ella como un objeto que nos ponemos sobre el cuerpo, que compramos, consumimos. Entonces, es una invitación para abrir otras lecturas, para entender procesos creativos, sociales y culturales que dan pie a la generación de un objeto”.
LOS DISEÑADORES
Rei Kawakubo fundó la marca Comme des Garçons en 1969 en Tokio, Japón. Es una de las diseñadoras más prestigiosas en la actualidad. Su más alta aspiración es la novedad, entendida como la búsqueda inalcanzable de lo no producido antes.
El trabajo de la diseñadora japonesa se caracteriza por romper con los cánones de belleza y género, a través de la extensión de la forma del cuerpo, o bien, la creación de una nueva. Así como por utilizar colores y patrones que no estén alineados con las directrices dictadas por la moda del momento.
La curadora nos explica: “Desde que surgió [Comme des Garçons] fue una marca transgresora. Creo que con el paso del tiempo también su moda empezó a volverse mucho más direccional y radical, hasta un punto en el que se planteó quizá ni siquiera hacer ropa o moda formalmente”.
Dentro de la muestra podremos ver piezas de esta diseñadora japonesa que pertenecen a la colección otoño-invierno 2016-2017 “18th Century Punk”. Kawakubo imaginó lo que una mujer del siglo XVIII hubiera portado si fuera punk. Dicho movimiento cultural es afín a la búsqueda creativa de la diseñadora, donde complacer y adular es lo menos relevante.
El segundo diseñador representado es Junya Watanabe, quien comenzó su carrera con la marca en 1987, Desde 1992 tiene su propia línea dentro de Comme des Garçons. Sus colecciones abarcan objetos y prendas menswear y womenswear, así como una serie de colaboraciones con otras marcas.
Watanabe experimenta tanto con técnicas convencionales de manufactura como con medios tecnológicos contemporáneos. Por ejemplo, en la colección otoño-invierno 2016 introdujo fórmulas matemáticas para establecer cortes exactos con tecnología láser. La exposición cuenta con prendas que abordan la búsqueda de la dimensionalidad geométrica en los diseños de Watanabe.
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El tercer diseñador es Kei Ninomiya, también conocido como Noir. Desde 2012 tiene su propia línea bajo el ala de Comme des Garçons. Su inspiración está puesta en las formas artesanales de producción, sus piezas se construyen mediante el ensamblaje manual de pequeños módulos.
En la muestra podrán observarse maravillosas piezas de este diseñador. Sobresale el vestido perteneciente a la colección primavera-verano 2020, conformado por copos transparentes de nieve hechos de acrílico y unidos por aros de metal, los cuales dan la sensación de estar suspendidos en el aire y recuerdan la forma de un candelabro.
COMME DES GARÇONS, UNA MARCA REBELDE
El silencio de la fundadora de la marca ha provocado un sinfín de interpretaciones, las cuales ponen una serie de adjetivos que nunca son rechazados o aceptados por los diseñadores. Sin embargo, la libertad creativa siempre ha sido un estandarte, así como el gran éxito financiero.
Mónica Mendoza dice al respecto: “Rei Kawakubo decide emprender este proyecto, entre muchas otras cosas, para tener libertad en su vida, que en una gran medida significaba libertad financiera. Ella lo menciona en algunas entrevistas, el factor más importante dentro de la marca es la creatividad. El segundo, y casi igual de importante que el primero, es el tema comercial”.
La diseñadora ha creado todo un halo de misterio y un aura mística que rodea a sus creaciones. Cada temporada ofrece diseños que rompen con la idea de cuerpo bello. Es más, visibiliza que la ropa no es un objeto neutral, sino que modifica la forma en que leemos a otros cuerpos y somos leídos por los demás.
Mendoza explica: “Desde que surgió fue una marca transgresora y creo que con el paso del tiempo también su moda empezó a volverse mucho más direccional y radical”.
Las piezas que se presentan en la exposición podrían parecernos extrañas e incluso imaginarnos usándolas podría ser controvertido. Por otro lado, sus elevados costos las vuelven prácticamente inaccesibles.
¿POR QUÉ MODA EN UN MUSEO?
Para Mónica Mendoza, el aporte de esta exhibición, en primera instancia, radica en hacer posible que diversos públicos puedan ver estas piezas. Explica: “Estos son objetos que típicamente veríamos en un contexto de una pasarela, pero no en el enfrentamiento con la vida cotidiana”.
Entonces, el museo funciona como ese espacio doble donde se discute los conceptos y formas de manufacturas de estas piezas. A la vez, que legitima (tal vez sin querer) un modelo de producción comercial de una marca.
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Sin duda, los objetos para el cuerpo delimitan la movilidad, nuestra noción de cuerpo y la forma en que concebimos los cuerpos de otros. La moda no es un asunto frívolo si somos capaces de problematizar el modelo de negocio y los conceptos que busca poner sobre los cuerpos.
Por ello, la curadora invita a que el acercamiento hacia estos objetos sea a través de la multiplicidad que ofrecen. “Es importante relacionarnos con las cosas no únicamente desde lo que uno considera bonito o feo, sino realmente tener la oportunidad de conocer los aspectos de cómo se gesta una creatividad de este tipo”.
La exposición “Cuerpos y Universos: formas en la moda” estará disponible hasta el 13 de marzo de 2022 en el Museo Franz Mayer, en el Centro Histórico de la Ciudad de México. N