Las mujeres recién convertidas en madres sufren de privación del sueño después de dar a luz. Y eso puede sumarle hasta siete años a su “edad biológica”, según un estudio publicado recientemente.
Una investigación de científicos de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) monitoreó a 33 madres durante sus embarazos y en el primer año después de que nacieron sus bebés. Luego llevaron a cabo pruebas de sangre para revisar las muestras de ADN y determinar su edad biológica.
Esto puede diferir de la edad cronológica, la cual se basa en la cantidad de tiempo que has vivido, y más bien indica cómo tu cuerpo parece basarse en una cantidad de factores que incluyen cambios a los cromosomas al paso del tiempo.
Para las madres que durmieron menos de siete horas por noche cuando su bebé tenía seis meses de edad, su edad biológica era entre tres y siete años mayor que las madres que tuvieron buen sueño.
Las madres que durmieron menos de siete horas también tenían telómeros más cortos en sus glóbulos blancos, conectados a un riesgo más alto de desarrollar algunos cánceres, enfermedad cardiovascular y muerte prematura.
Judith Carroll, profesora del George F. Solomon de psicobiología en la UCLA, fue la primera autora del estudio y dijo en un comunicado de prensa visto por Newsweek: “Los primeros meses de la privación del sueño posparto podría tener un efecto duradero en la salud física. Hallamos que, con cualquier hora de sueño adicional, la edad biológica de las madres era más joven. Cuidar de tus necesidades de sueño les ayudará a la larga a ti y a tu bebé”.
¿POR QUÉ LAS MADRES NUEVAS BATALLAN PARA DORMIR?
Sin embargo, Christine Dunkel Schetter, coautora y profesora de psicología y psiquiatría en la UCLA, enfatizó: “No queremos dar el mensaje de que las madres son dañadas permanentemente por el cuidado infantil y la pérdida de sueño. No sabemos si estos efectos son duraderos”.
El ajustarse a tener que cuidar de un recién nacido no solo es extremadamente exigente para los padres nuevos, los cambios biológicos a menudo convierten a las madres en personas con sueño ligero.
La Dra. Lindsay Browning, psicóloga, neurocientífica y experta en sueño en And So To Bed, explicó: “Cuando tienes un bebé, tu cerebro cambia para estar más alerta de tus alrededores durante el sueño, para que puedas despertarte con facilidad y atender al bebé cuando lo necesite.
“Esto hace más ligero el sueño de lo que era antes del bebé, y hace que te despiertes más fácilmente. A menudo, las mujeres embarazadas empezarán a batallar con el sueño antes de que nazca el bebé, ya que el cuerpo empieza a cambiar y adaptarse a lo que viene”.
Lucy Shrimpton, experta en sueño para madres nuevas y fundadora de The Sleep Nanny, añadió: “Un bebé puede despertar numerosas veces en la noche llorando, lo cual inevitablemente despierta a sus padres. A las madres nuevas también les pueden preocupar sus pequeños, y no quieren irse a dormir en caso de que las necesiten”.
¿POR QUÉ EL SUEÑO ES IMPORTANTE PARA LAS MADRES?
Estar bien descansada es inevitablemente importante con tal de cuidar a un bebé, pero es especialmente importante ayudar a los cuerpos de las madres después de dar a luz. Y, como en todo, el sueño es reparador.
Browning explicó: “Reparamos nuestros cuerpos durante el sueño. Después del parto, el cuerpo de las madres necesitará repararse, sobre todo si hubo desgarre durante el parto o una cesárea”.
La falta de sueño también puede impactar tu ánimo y memoria y provocar que tu sistema inmunológico se debilite.
“También puede afectar la salud mental tanto como la física, y durante el cuarto trimestre, las hormonas de una madre nueva están desbocadas —por ejemplo, la tristeza posparto—, por lo que el sueño es vital con el fin de funcionar apropiadamente”, comentó Browning.
¿DEBERÍA TOMAR UNA SIESTA CUANDO MI BEBÉ LO HACE?
Si un bebé inquieto te mantiene despierta de noche, trata de tomar una siesta cuando tu bebé lo haga durante el día, esta es una muy buena manera de recuperar el sueño, explicó Browning.
“No es necesario que tengas tus requisitos completos de sueño cada 24 horas en una sola noche y de corrido; puedes dormir lo suficiente en periodos a lo largo de la noche y el día”.
Pero no todas pueden dormirse fácilmente a la mitad del día, y Shrimpton dijo que es importante no presionarte a ti misma.
“A menudo es muy difícil dormir solo media hora mientras tu bebé toma una siesta, así que más bien solo date algo de ‘tiempo para ti’”.
“Con solo sentarte y levantar los pies y descansar los ojos incluso por diez minutos es mejor que no intentarlo para nada. Puede ser muy fácil pensar: ‘¿qué caso tiene?’ Pero incluso darte ese poco tiempo es mejor que nada”.
¿CÓMO PUEDO ASEGURARME DE QUE MI BEBÉ DUERME DE NOCHE?
“La rutina es lo más importante”, aconsejó Shrimpton. Esta se puede empezar tan pronto como a las dos semanas de nacido.
“Crea un ambiente para tu bebé que esté oscuro, tranquilo y silencioso y llévalo a dormir a la misma hora todas las noches. Mantén consistentes las horas de la siesta durante el día y continúa con estas siestas hasta que tengan entre tres y medio y cuatro años de edad.
“Parecerá que los pequeños con temperamentos en verdad alertas no necesitan o no quieren estas siestas, pero en realidad las necesitan más y por más tiempo que sus pares tranquilos”.
Si tu bebé hace una rabieta en su espacio de dormir, ella sugirió levantarlo, calmarlo, antes de regresarlo a la cama. No tengas miedo de buscar ayuda profesional si ya batallas para que tu bebé siga un horario regular de sueño.
“En realidad, no es necesario sufrir, y estás poniendo en riesgo tu salud y tu bienestar y los de tu familia”, explicó.
¿QUÉ PUEDEN HACER LAS MADRES NUEVAS PARA DORMIR MÁS?
Browning comentó que tener un buen sistema de apoyo con familiares y amigos que te ayuden puede marcar una gran diferencia.
“Si tienes una pareja, entonces acuerden un plan entre ustedes de quién es responsable del bebé contra otras cosas cotidianas como comprar la comida y los quehaceres del hogar en un día dado, para permitirle a la persona responsable del bebé que aproveche y tome una siesta.
“También te facilitará las cosas el aceptar la ayuda de familiares y amigos con las compras, comidas y otros quehaceres, para que no te sientas presionada por hacer estas tareas cuando el bebé duerma”.
Si tienes una pareja, también deberías asegurarte de que están en sintonía, como explicó Shrimpton: “Muchas parejas forman una rutina sana que les funciona, en la cual la madre podrá despertarse por la noche para alimentar y el padre podría llevarlo a la cama por la noche.
“Lo más importante es comunicarte con tu pareja y hablar honestamente sobre lo que necesitas, para que no se resientan mutuamente si uno de ustedes asume demasiado de la carga”.
Cuando se trata de en verdad irse a la cama, al igual que sus bebés, las madres deberían hacerse con una buena rutina, de ser posible.
ESCAPARSE DEL MUNDO
Shrimpton comentó: “Luz cálida, velas y música reconfortante pueden hacer de tu habitación tu lugar de retiro para escaparte del mundo y relajarte. Si tú o tu pareja trabajan desde casa al momento, trata de no montar un escritorio en tu habitación si puedes evitarlo, ya que esto solo te recordará el trabajo justo cuando quieres dormir”.
En los hogares donde el espacio es limitado, más bien trata de ordenar tu zona de trabajo, aleja las computadoras y el papeleo para que no te recuerden el trabajo.
Shrimpton recomendó cambiar el tiempo en pantalla por libros, evitar la luz azul por lo menos una hora antes de dormirte, y usar la alarma de un reloj o radio tradicionales en vez de tu teléfono.
Evita cenar demasiado tarde, y aléjate de los alimentos azucarados y la cafeína por lo menos tres horas antes de dormir, y ten una libreta cerca de tu cama para anotar lo que te venga a la mente.
Si incluso después de que tu bebé empezó a dormir durante la noche todavía tienes dificultades para dormir, no entres en pánico, dijo Shrimpton.
NO ES MALO PEDIR AYUDA
“Cada bebé nuevo es diferente, así que si no entras en una rutina rápidamente, no te preocupes. Hallarás tu manera de trabajar si te apegas a una rutina y pides ayuda cuando la necesites”.
Browning añadió que esto es “extremadamente común” entre las madres nuevas.
“Cuando el bebé empieza a dormir más, la ansiedad por tu propio sueño y el hecho de que tu sueño sea más ligero pueden continuar y provocar que batalles para quedarte dormida y mantenerte dormida.
“Si en cuanto tu bebé ha empezado a dormir más con regularidad te preocupa tu propio sueño, tardas más de 30 minutos en quedarte dormida o te despiertas y no puedes volverte a dormir por más de 30 minutos durante la noche, entonces tal vez quieras hablar con un médico o un profesional del sueño sobre una terapia cognitiva conductual para el insomnio”.
Para las madres preocupadas por su sueño, ella ofreció este consejo: “Si perder sueño a causa de un bebé fuera tan nocivo para tu salud, entonces todo padre en el planeta estaría condenado. Sin embargo, como humanos estamos diseñados para ser capaces de adaptarnos y lidiar con la pérdida de sueño a corto plazo, así que no te preocupes y disfruta de tu nuevo bebé”. N
—∞—
Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek