ALTOS funcionarios de Afganistán llegaron a Doha, capital de Catar, para mantener conversaciones de paz con los talibanes. Abdullah Abdullah, máximo representante del Consejo de Reconciliación del Gobierno afgano, participa este jueves en las negociaciones donde han ofrecido “un reparto de poder a cambio del fin de la violencia que azota al país”.
“Sí, el gobierno ha presentado una propuesta a Catar, en su calidad de mediador. Este ofrecimiento consistiría en repartir el poder con los talibanes a cambio del fin de la violencia en el país”, dijo esta fuente a la AFP.
Este miércoles, enviados de China, Estados Unidos, Rusia y Pakistán se reunieron en Doha para discutir la problemática, a su vez, los talibanes afirmaron que están abiertos al diálogo.
“No hemos cerrado la vía política, la vía política está abierta. Estamos aquí en Doha y si el Gobierno afgano quiere mantener abierta la vía política y resolver la cuestión a través del diálogo, estamos preparados. Eso ha quedado demostrado a través de los avances sobre el terreno que el mundo atestigua. Hemos dicho que queremos resolver los problemas a través del diálogo y a través de la mesa de diálogo. Su preferencia es elección suya,” manifestó el portavoz de la oficina política de los talibanes, Mohammed Naim.
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En tanto, durante las últimas semanas a medida que los combatientes del Talibán toman el control de varias ciudades y territorios clave en Afganistán, las hostilidades con el Ejército se tornan más sangrientas y los civiles se encuentran cada vez más desprotegidos y vulnerables, informó la ONU.
Desde que empezó la retirada de tropas de Estados Unidos en mayo, los talibanes han capturado más de la mitad de los 400 distritos del país y en el último mes han mantenido sitiada Kandahar, la segunda ciudad afgana.
La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos advirtió este martes que si no se detiene la escalada de violencia, “las consecuencias serán desastrosas para el pueblo de Afganistán, que ya sufre violaciones que podrían constituir crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad”.
“Lo hemos visto antes, demasiadas veces. En Afganistán, desde el 9 de julio sólo en cuatro ciudades (Lashkar Gah, Kandahar, Herat y Kunduz) han muerto al menos 183 civiles y 1181 han sido heridos, incluidos muchos niños. Pero estas son sólo los decesos que hemos podido documentar, las cifras reales son mucho más altas”, dijo. N
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