EN COREA del Sur, la divulgación en internet de imágenes sexuales de mujeres y niñas de manera indiscriminada y sin consentimiento, tiene un efecto devastador para las víctimas, señaló hoy Human Rights Watch.
El gobierno debería adoptar medidas más enérgicas para prevenir y responder a estos delitos sexuales en los medios digitales, señaló la organización internacional.
El informe de 96 páginas, “‘My Life is Not Your Porn’: Digital Sex Crimes in South Korea” (“‘Mi vida no es tu pornografía: Delitos sexuales en medios digitales en Corea del Sur”) comprobó que, pese a las reformas jurídicas que se establecieron en Corea del Sur, las mujeres y las niñas que son víctimas de delitos sexuales digitales —actos de violencia género que se instrumentan en la virtualidad y son facilitados por la tecnología— enfrentan grandes dificultades para impulsar causas penales y recursos civiles, en parte debido a desigualdades de género profundamente arraigadas.
Los delitos sexuales en medios digitales son delitos relacionados con imágenes digitales —casi siempre, de mujeres y niñas— que se toman sin el consentimiento de la víctima, se comparten sin su autorización o, en algunas ocasiones, se manipulan o se fraguan.
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“Los funcionarios del sistema de justicia penal —que, en su mayoría, son hombres— a menudo parecen no comprender, o no aceptar, que estos son delitos sumamente graves”, señaló Heather Barr, codirectora interina de derechos de la mujer en Human Rights Watch y autora del informe.
Cualquier persona que haya visto alguna de estas imágenes tomadas sin consentimiento podría haber hecho una captura de pantalla y puede compartirla en cualquier momento, en cualquier sitio web, desde el cual podría difundirse sin ningún control.
“Las sobrevivientes se ven obligadas a lidiar con estos delitos durante el resto de su vida, con escasa asistencia por parte del sistema jurídico”, explica el informe de la organización. N