LA CANCILLER y vicepresidenta de Colombia, Martha Lucía Ramírez, informó este lunes que “por ahora” no autorizarán visitas oficiales de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) o la Organización de los Estados Americanos (OEA).
El pasado 14 de mayo, la CIDH envió una solicitud oficial para verificar las denuncias por violaciones de derechos humanos en las protestas que se han suscitado en el país desde hace cuatro semanas que han dejado al menos 43 personas muertas.
Según la vicepresidenta, “primero deben realizar investigaciones las instituciones colombianas antes que se aprueben las visitas de organismos internacionales”.
La CIDH expresó este lunes su preocupación ante los reportes de violencia en Bogotá, en el contexto de las protestas del 22 de mayo.
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Según información preliminar, al menos 2 personas manifestantes habrían sido heridas, incluyendo lesión ocular por proyectil policial.
“Además, según informes oficiales, un agente policial sufrió quemaduras a causa de una bomba incendiaria que habría sido dirigida contra su unidad, que respondía ante reportes de desmanes. Al respecto, se habrían reportado actos contra ambulancias y personal médico”, informó la CIDH en su cuenta de Twitter.
La CIDH urgió al Estado de Colombia a investigar y sancionar diligentemente los hechos denunciados y prevenir actos de violencia en este contexto.
La organización defensora de derechos humanos Temblores manifestó su preocupación por la negativa del gobierno ante la solicitud de la visita de la CIDH a Colombia. “El precedente que sienta es gravísimo porque limita la posibilidad de verificación de derechos humanos en un contexto en el que los organismos de control no están funcionando”, informó en Twitter.
Por su parte, la ONG Temblores da cuenta de 43 homicidios en los que estarían involucrados agentes de la policía, de 2,905 casos de violencia policial, 39 víctimas de agresión en sus ojos y 21 víctimas de violencia sexual, por parte de la policía. N