Las restricciones de movimientos adoptadas a nivel global por la pandemia de coronavirus no han impedido que miles de personas sigan intentando emigrar en todo el mundo, hasta el punto de que la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) estima que más de 1,200 migrantes han perdido la vida en el primer semestre, 678 de ellos desde principios de marzo.
La agencia de la ONU ha advertido en un informe publicado este viernes de que la cifra de fallecidos y desaparecidos es solo una estimación, ya que no incluyen por ejemplo, las “muchas más” muertes que corresponderían a casos de trabajadores migrantes víctimas de la COVID-19.
Otro de los obstáculos para la adecuada recogida de datos son los “naufragios invisibles”, como la OIM denomina a los hundimientos de embarcaciones en las que puede no saberse incluso cuántas personas viajaban a bordo. Durante la primera mitad de 2020, más de 800 personas han perdido la vida víctimas de naufragios como el ocurrido en febrero junto a Libia y que se habría saldado con más de 90 muertos.
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“La falta de atención en cuestiones relativas a las migraciones supone que el verdadero número de fallecidos sea probablemente mucho mayor”, ha reconocido el director del centro de análisis de datos, Frank Laczko, en un comunicado. Así, sostiene que es complicado conocer el “verdadero impacto” de la pandemia en este colectivo.
Enero, con 278 muertos o desaparecidos, ha sido el mes con más víctimas del primer semestre, por delante de febrero (269). La cifra se redujo en marzo (196), ya con el inicio de los primeros límites generalizados a los movimientos y siguió bajando en abril (164) y mayo (91), para subir de nuevo en junio (227).
La OIM considera que los límites impuestos para frenar la expansión del virus, incluido el cierre de fronteras, ha complicado los riesgos de las migraciones y dejado sin ayuda a migrantes que han quedado en tierra de nadie. Para este colectivo también es complicado guardar la distancia social o acceder a las medidas de higiene básicas para prevenir contagios.