Después de derribar sin autorización un monumento del comerciante de esclavos Edward Colston en la ciudad de Bristol, en el Reino Unido, el alcalde de Londres, Sadiq Khan, anunció la medida para retirar otras estatuas representativas del imperialismo.
El alcalde también advirtió sobre la formación de una comisión para asegurar que los monumentos de la capital británica reflejan su diversidad.
“La Comisión para la Diversidad en el Ámbito Público revisará estatuas, murales, arte callejero, nombres de calles y otros monumentos y considerará qué legados deben celebrarse”, explicó.
Khan, que es el primer alcalde musulmán, aseveró que es una verdad incómoda que su país y ciudad deban gran parte de su riqueza a su papel en el comercio de esclavos y, aunque ello está reflejado en su ámbito público, la contribución de muchas de sus comunidades a la vida en la capital ha sido ignorada deliberadamente.
El monumento a Colston, comerciante de esclavos y filántropo del siglo XVII, fue derribado de su pedestal en Bristol, en el suroeste de Inglaterra, durante una protesta del Black Lives Matter el domingo y fue arrojada al mar en el puerto.
Aunque los habitantes de Bristol celebraron la retirada de la estatua, el gobierno británico lo calificó como un acto de vandalismo y pidió a la policía que procese a los autores.
LA FRÍA REALIDAD
Sobre el tema, el primer ministro británico, Boris Johnson, reconoció que es “una fría realidad” que en Gran Bretaña la gente de color experimente discriminación.
Por ello, prometió que su gobierno se comprometerá con la “erradicación de los perjuicios y creación de oportunidades”.
Además, pidió a la gente que “trabaje pacíficamente, legalmente, para derrotar el racismo”.
Durante el fin de semana, también se pintaron grafitis en la estatua de Sir Winston Churchill, en la Plaza del Parlamento.
El alcalde dijo que las estatuas, los murales, el arte callejero y los nombres de las calles serán revisados por la nueva Comisión para la Diversidad, que también considerará lo que debe celebrarse antes de hacer recomendaciones.
La medida ha sido cuestionada por los conservadores de la Asamblea de Londres y han acusado al alcalde de declarar la guerra a los monumentos de la capital.
La asambleísta Susan Hall dijo al respecto: “Sadiq Khan ha declarado la guerra a los monumentos de la capital. En lugar de señalar la virtud y comenzar un debate divisivo, debería centrarse en su trabajo”.
Y agregó: “Puede comenzar arreglando el desastre que causó con las finanzas y haciendo que nuestra ciudad se mueva de manera segura nuevamente”.