Los proyectos ganadores de la IV Feria Ambiental de Tijuana Innovadora proponen alternativas económicas y amigables con el medio ambiente, que minimizan el uso de gasolinas y tratan el agua.
Un combustible hecho con frutas y plantas acuáticas que limpian el agua proponen el aprovechamiento de materiales orgánicos para disminuir la contaminación del medioambiente en Baja California.
Se trata de dos proyectos que fueron premiados en la IV Feria Ambiental de Tijuana Innovadora.
Y los equipos ganadores, integrados por estudiantes de la región, ahora desean tomar el siguiente paso, que es implementarlos.
El primer lugar a nivel preparatoria, lo obtuvo el equipo de Jovani Campista Uribe.
Jovani estudia en Conalep Tecate y para trasladarse desde su hogar a la escuela conduce un automóvil pero dice que en ocasiones se le dificulta echar gasolina porque es costosa.
Un día, junto con sus compañeros Óscar Bravo Alfaro y Jaraset Ruiz González, surgió la idea de crear un combustible que no solo le favoreciera a su economía, sino también al medioambiente.
Así nació “Combustible”, un producto hecho a base de frutas como el plátano, manzana y naranja, que pasa por varios procesos en los que se destila y agregan químicos que favorecen su reacción en el motor.
Éste no sustituye por completo a la gasolina, pero puede reducir su consumo en un 50%.
Funciona como un aditivo que ayuda a reducir la emisión de gases como el monóxido de carbono, el CO2 y los hidratos.
Para poder obtener los beneficios de este combustible, Jovani detalla que se necesita de una mezcla de gasolina y de este producto hecho con frutas en partes iguales.
También explica que no se puede utilizar en diesel, ni máquinas de combustión ya que, por su octanaje, puede afectar los cilindros de esos motores, aunque es amigable para un vehículo con motor a gasolina como el que usa Jovani para moverse diariamente.
Y en esta búsqueda por reducir la contaminación del medioambiente, destaca también el proyecto de Teresa Oropeza Guzmán, química y docente del Instituto Tecnológico de Tijuana (ITT); Viviana Sarmiento, profesora de UABC; Francisco Morales, autor de la tesis en la que se basaron; Damaris Alatorre y Héctor Adrián Hernández, alumnos del ITT.
El proyecto se titula “Eliminación de olor y color del agua morada mediante macrófitas acuáticas Elodea spp” y consiste en dar tratamiento al agua que pasa por la canalización del Río Tijuana para quitarle su olor y color.
La macrófita es una planta que tiene que estar bajo el agua para fotosintetizar y que proviene de la familia de las algas.
Entre 20 y 30 cm de macrófita pueden limpiar más de 10 litros de agua en un mes y es un proyecto que va dirigido principalmente a zonas de riego.
“Son como bombitas que succionan a los contaminantes”, dice Teresa.
En cambio, otras opciones para limpiar el agua requieren de electricidad y son costosas en la opinión de Teresa, académica del ITT.
Por esta razón propusieron las plantas sumergibles como una forma autosustentable y favorecedora al medioambiente.
Éste y el equipo conformado por estudiantes de Conalep Tecate, recibieron un premio de 3 mil 500 pesos cada uno, pero según los participantes también ganaron una mayor confianza en sus proyectos y motivación para continuar y buscar financiamiento.
Ahora Jovani dice que sabe dónde tocar puertas. En Tijuana Innovadora encontraron orientación para acercarse a posibles inversionistas, mientras que Teresa apuesta por concursar en otras convocatorias.
“Le tenemos mucha fe al proyecto. Lo veo como algo muy formal que se puede implementar”, dice Teresa.