La casa en la que Adolf Hitler nació en Braunau se convertirá en la nueva estación de Policía de la ciudad austriaca, tal y como ha anunciado el ministro del Interior de Austria, Wolfgang Peschorn, con el fin de evitar así el peregrinaje y turismo de grupos neonazis.
“El futuro uso de este edificio por la Policía será una señal inequívoca de que este lugar nunca servirá para conmemorar el nacionalsocialismo”, ha sentenciado el ministro.
Braunau, una pequeña ciudad fronteriza en el norte de Austria, se ha visto a lo largo de la historia anegada de grupos neonazis que peregrinaban hasta la región con el fin de fotografiarse frente al edificio, tal y como han denunciado los vecinos a las autoridades.
El dictador (1889-1945) pasó los primeros meses de su vida en el piso de un edificio de tres plantas, el cual fue expropiado en 2017 a su dueño, provocando una larga disputa legal que se saldó con una indemnización de 812,000 euros a su dueño.
Disputa legal
La disputa comenzó en 2012 cuando la dueña del inmueble, Gerlinde Pommer, quien le alquilaba el lugar al gobierno austriaco, se rehusó a dar autorización para que pudieran hacerle renovaciones y cambios estructurales.
En ese momento canceló el contrato y se negó a vender el edificio al gobierno.
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En 2016, se intentó el apoderamiento de la propiedad que en ese momento estaba vacía y compensar económicamente a la dueña.
Tras otra batalla legal por la cantidad que se le debía pagar a la señora Pommer, finalmente el estado pudo hacerse de la propiedad y decidir lo que se haría con ella.
Con información de Europa Press, BBC y NPR.