Las autoridades chilenas decretaron alerta sanitaria en seis regiones para tratar el aumento las consultas por traumas y salud mental, y asegurar el tratamiento adecuado de enfermedades crónicas.
Desde el comienzo de la crisis social se han registrado 22 personas muertas y más de 200 con trauma ocular, entre el 18 de octubre y el 8 de noviembre, como consecuencia del impacto de balas de goma. La Unidad Trauma Ocular Hospital del Salvador publicó el pasado 11 de noviembre un informe que reveló que durante ese periodo se evaluaron 168 pacientes con Trauma Ocular Severo, que en decenas de casos provocaron ceguera.
También hay miles de heridos se salda hasta ahora la inusitada convulsión que afecta al país hace casi un mes, con masivas movilizaciones, violentos enfrentamientos y saqueos.
Esta medida sanitaria “se aplica debido a que se ha configurado una situación de riesgo de salud para la población”, señaló el ministro de Salud, Jaime Mañalich.
La alerta, que obliga a destinar mayores recursos y regirá hasta el 1 de diciembre, abarca las regiones de Tarapacá y Antofagasta, en el norte; Valparaíso, Maule y Metropolitana, en el centro; y la sureña región de la Araucanía.
De acuerdo a las autoridades, los riesgos de la convulsión social incluyen un “aumento de consultas por traumas, con la consiguiente necesidad de contar con mayores insumos, pabellones y personal” para atender las urgencias.
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El ministerio calculó en 10,000 el aumento de las consultas por trauma y también registró un incremento en las necesidades de atención en salud mental.
Asimismo, en la región Metropolitana, se sumó la necesidad de contener el “riesgo sanitario asociado a los problemas de manejo y desperdicios y basura”, debido a una huelga de recolectores en la capital chilena.
La alerta dota al ministro de “facultades extraordinarias” para comprar servicios para transporte aéreo, contratación de personal extraordinario, reconversión de camas en hospitales y contratar a exfuncionarios, entre otras facilidades de gestión.
Las provincias de Concepción y Llanquihue, en el sur del país, también fueron contempladas en el decreto.
Cambiar la Constitución
Al cabo de una de las jornadas más violentas desde el inicio de las protestas, la noche del martes el presidente Sebastián Piñera ratificó su propuesta para cambiar la Constitución que se ha mantenido en 30 años de democracia, sin que prosperara ningún proyectó para reemplazarla.
El acuerdo sobre una nueva Constitución podría parar la mayor crisis,desde el retorno a la democracia tras la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
El gobierno aceptó cambiar la carta magna a través de una “Convención Constituyente”, que incluya a ciudadanos y parlamentarios.
Para que se apruebe un cambio constitucional se requiere un quorum de 2/3 de ambas cámaras, que en este caso no logran ni la izquierda ni los partidos de gobierno, lo que los fuerza a negociar.
“Cualquier salida a la crisis, pasa por respetar la institucionalidad. Nadie tiene los 2/3, entonces estamos obligados a negociar con la derecha”, dijo este jueves el senador del Partido por la Democracia (PPD), Felipe Harboe.
“Es el momento de ceder. Quien cede por Chile no se humilla”, agregó.
Los partidos de gobierno propusieron una fórmula de “Convención Constituyente”, que incluye el 40% de parlamentarios, 40% de ciudadanos elegidos y un 20% de delegados designados.
“La propuesta es generar una comisión. Creemos que lo lógico es que en un Congreso que fue elegido democráticamente (…) y donde están todas las sensibilidades representadas, es que sea equivalente lo elegido por el Congreso y lo elegido por la ciudadanía”, afirmó la presidenta de la Unión Demócrata Independiente (UDI), el mayor partido de gobierno, Jacqueline van Rysselberghe.
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Información de AFP