El uso de drones es cada vez más cotidiano, sin embargo, persiste desconocimiento del correcto uso de estos. Aunque existen multas severas por su operación sin licencia, es necesario una mayor regulación.
La Mtra. Nataly Medina Rodríguez, Coordinadora de la Ingeniería en Cibernética Electrónica de CETYS Universidad campus Tijuana, participó recientemente en el panel “Oportunidades y retos del sector educativo en el desarrollo de drones: diseño, producción, operación y mantenimiento”, dentro del Foro-Conferencia Binacional “Los Drones en la Seguridad Pública”.
“Los agentes de seguridad exponían que cualquier persona puede usar un dron, y por ello es que existe el riesgo latente de estar expuestos a ataques desde estos aparatos, por lo que puede ser imperioso una mayor regulación”, mencionó la docente de la Escuela de Ingeniería en CETYS Tijuana.
Tras el encuentro donde asistieron agentes de seguridad de Tijuana y San Diego, así como representantes de distintas academias, determinaron la necesidad de iniciar mesas de trabajo que coadyuven en la problemática, desde apoyo para que los agentes para que tengan mayor capacitación en el uso de estos, así como el conocimiento de los expertos para la optimización y automatización del uso de estos drones.
“Hay muchas empresas mexicanas que desarrollan drones y las instituciones llevamos materias relacionadas al uso de drones, por eso podemos apoyar. El tema de seguridad y capacitación es relevante para el transporte aéreo de esta naturaleza”, enfatizó la académica
De acuerdo con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), se requiere de un registro para el uso de los también llamados RPAS (Sistema de Aeronave Pilotada a Distancia, por sus siglas en inglés), la cual depende del peso y uso recreativo, comercial o no comercial. Volar un dron sin licencia es sancionable con más de 400 mil pesos.
Por el momento, continúa el seguimiento a la Norma Oficial Mexicana (NOM) 107, la cual establece los requerimientos para operar RPAS en el espacio aéreo mexicano, en este resalta que buscarán regular la operación de aeronaves de forma negligente o fuera de límites y parámetros establecidos por el fabricante de la misma.
El mal uso de estos aparatos ha causado una serie de accidentes en varios países, en México, por ejemplo, se registró uno en la ciudad de Tijuana en diciembre de 2018, cuando un avión comercial realizaba el proceso de aterrizaje y en su trayecto chocó con un dron que causó daños físicos a la aeronave, sin pérdidas humanas.