A días del comienzo de la legendaria temporada del Oktoberfest de Alemania, un tribunal de Frankfurt dictaminó que las resacas son una “enfermedad” legítima.

La determinación se tomó en un fallo sobre una demanda presentada contra un fabricante no identificado que vende “shots” y polvos contra la resaca. Los productos se anunciaban como una forma de prevenir los dolores de cabeza, la lentitud y otros síntomas asociados con el consumo excesivo.

Sin embargo, los demandantes argumentaron que la compañía estaba haciendo declaraciones de salud fraudulentas. Y el tribunal estuvo de acuerdo.

“La información sobre un producto alimenticio no puede atribuir ninguna propiedad para prevenir, tratar o curar una enfermedad humana ni dar la impresión de tal propiedad”, determinaron los jueces el lunes. 

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Definieron las enfermedades como “incluso interrupciones pequeñas o temporales en el estado normal o la actividad normal del cuerpo”, que incluyen náuseas, dolores de cabeza y cansancio a menudo asociados con una cruda, también conocida como resaca.

Más allá de un simple inconveniente, la resaca se ha relacionado en numerosos estudios con un bajo rendimiento académico y laboral, una menor productividad y ausentismo.

Los remedios caseros han existido desde que el hombre descubrió por primera vez la fermentación, aunque no hay evidencia convincente de que ninguno sea efectivo para prevenir o tratar una resaca. El único remedio conocido es darle al cuerpo tiempo para procesar y excretar el alcohol y sus subproductos.

Un estudio publicado en febrero en el American Journal of Clinical Nutrition determinó que mezclar cerveza y licor no tenía un efecto notable en la “severidad” de la resaca: “Nuestros hallazgos disipan los mitos tradicionales ‘Uva o grano, pero nunca los dos’ y ‘Cerveza antes del vino y te sentirás bien; el vino antes que la cerveza y te sentirás raro0’ con respecto a la intoxicación alcohólica de moderada a severa”, escribieron los autores, “mientras que los signos subjetivos de intoxicación progresiva se confirmaron como predictores precisos de la severidad de la resaca”.

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Las causas científicas de una resaca aún no se conocen por completo, aunque se cree que la deshidratación y la falta de sueño son factores clave, como lo es la acumulación de acetaldehído, un subproducto del etanol que es hasta 20 veces más tóxico que el alcohol y puede permanecer en el sistema durante horas.

Los procesos metabólicos necesarios para eliminar el alcohol del sistema drenan los electrolitos del cuerpo, así como las vitaminas B y C, potasio, magnesio y zinc, provocando dolores, cansancio y otros síntomas.

Varios factores pueden afectar la gravedad de una resaca más allá de la cantidad de alcohol consumida, incluida la edad, el peso, el estado de salud y la genética. Fumar también puede aumentar la potencia de una resaca, ya que el acetaldehído también se absorbe de los cigarrillos.

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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek