Atrás quedaron las botas y el uniforme camuflado. Ahora lo suyo son las telas coloridas “con mensajes de paz”. En pasarelas de moda un puñado de exguerrilleros de las FARC le apuesta a su reincorporación a la vida civil en Colombia.
“Este desfile consiste en mostrar nuestras prendas que estamos confeccionando, demostrarle a Colombia que estamos comprometidos con la paz”, dice a la AFP el excombatiente Gonzalo Beltrán, que cambió las armas por el corte de prendas femeninas.
En la universidad privada más importante del país, una decena de modelos, estudiantes y exguerrilleras exhiben la primera colección de moda fabricada en una de las 26 zonas para la reincorporación de excombatientes de la que fue la guerrilla más poderosa de América.
A ritmo de música electrónica, las jóvenes caminan al tiempo que levantan un cartel con mensajes alusivos al acuerdo de paz firmado en 2016 entre la entonces FARC y el gobierno de Juan Manuel Santos.
“Estamos cumpliendo”, reza el aviso que sostiene una joven de kimono amarillo, ante la mirada de unos doscientos espectadores.
La siguen modelos con mensajes como “para la paz todo”, “para la guerra nada” y “la moda es un acto político”.
La diseñadora y politóloga Ángela María Herrera empezó a trabajar con cerca de treinta exguerrilleros de la zona de reincorporación del municipio de Icononzo, donde viven desde hace tres años cuando se firmó el pacto que condujo al desarme y transformación en partido de los rebeldes comunistas.
“Nuestras prendas mandaban mensajes de paz (…) teníamos prendas que eran confeccionadas por los excombatientes pero cortadas por víctimas de la violencia, entonces ahí mismo, intrínsecamente en la ropa, está implícito el mensaje de reconciliación”, explica la joven emprendedora.
Con el juego de palabras “Pazarela”, el desfile ratificó el compromiso de la mayoría de exguerrilleros con el acuerdo, tras el anuncio que hizo el otrora número dos de las FARC, Iván Márquez, y otros excomandantes de iniciar una nueva rebelión por la “traición” del Estado a lo convenido.
“Estas son las prendas que estamos haciendo los hombres y mujeres que le apostamos a la paz, que dejamos el fusil y dijimos no a la guerra y queremos seguir aquí”, aseguró la exguerrillera Milena Reyes, que desfiló con un vestido de flores y el cartel “implementación del acuerdo ya”.
Moda en la selva
Como antesala al Día Internacional de la Paz que se celebra cada 21 de septiembre, la Universidad de Los Andes abrió sus puertas al desfile.
Leonardo González, organizador del evento, destacó el compromiso de “los jóvenes”, que “no quieren volver a la guerra”.
Aunque la “inmensa mayoría” de los 13,000 antiguos combatientes, milicianos y colaboradores de las FARC siguen comprometidos con el pacto, según la ONU, el rearme de un sector pone en entredicho el esfuerzo para superar medio siglo de conflicto armado.
A esto se suma la expansión de las disidencias de las FARC que operan sin mando unificado con cerca de 2,300 hombres, entre exguerrilleros y nuevos reclutas dedicados principalmente al narcotráfico y la minería ilegal, según inteligencia militar.