Militares y policías mexicanos detuvieron este miércoles el avance de una caravana de unos 1,200 centroamericanos procedentes de Guatemala.
En la comunidad de Metapa de Domínguez, en el estado de Chiapas y a unos 12 kilómetros de la frontera con Guatemala, agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) encabezaron el operativo para frenar el avance de una multitud de migrantes, la gran mayoría hondureños.
Defensores de derechos humanos que acompañan a la caravana dijeron a la AFP que más de un centenar de uniformados, entre policías y militares que conforman la recién creada Guardia Nacional, se apostaron en la carretera para detener el avance a pie de los migrantes.
Con escudos antimotines, los uniformados bloquearon el paso de los migrantes, generando momentos de tensión cuando los centroamericanos protestaron con empujones y jaloneos. Algunos de ellos fueron detenidos.
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Parte de la caravana ingresó por la madrugada desde Guatemala cruzando a pie el puente internacional sin que ninguna autoridad impidiera su avance.
Se le sumó otro gran número de migrantes que ya se encontraba en la fronteriza localidad de Ciudad Hidalgo.
Por otro lado, la organización Pueblo sin Fronteras, defensora de los derechos de los migrantes y que ha brindado protección a caravanas de centroamericanos, denunció que su líder, Irineo Mújica, fue detenido la tarde de este miércoles en el norteño estado de Sonora.
La ONG también denunció que otro defensor de migrantes, Cristóbal Sánchez, fue detenido cuando salía de su casa en un sector sur de Ciudad de México.
Pueblo sin Fronteras no detalla si hay alguna acusación contra los activistas.
En octubre pasado Mújica, quien habitualmente reside en Arizona, Estados Unidos, estuvo detenido unos días por acusaciones de daño a propiedad federal luego de ser señalado de dañar los neumáticos de un vehículo oficial.
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El INM en Ciudad de México no respondió a solicitudes de información de la AFP sobre este operativo.
Los migrantes, entre los que se cuentan familias completas, habían caminado por la carretera siguiendo la ruta de otras caravanas que desde octubre han recorrido México esperando llegar a Estados Unidos a pedir asilo.
La migración de centroamericanos ha continuado pese a los operativos de las autoridades mexicanas y las amenazas de Trump de imponer aranceles a las exportaciones de México a partir del 10 de junio si no se detiene la migración ilegal.
La tarde del miércoles, el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, se encontraba reunido con funcionarios estadounidenses en un intento por frenar la aplicación de estos aranceles.