Con animadores mexicanos e historias únicas buscarán atraer al público infantil del mundo.
Contar historias únicas y personales que reflejen a las familias de todo el mundo es una de las apuestas que tienen Guillermo del Toro y Netflix, de la mano de la vicepresidenta de Kids & Family, Melissa Cobb, donde animadores mexicanos estarán a cargo de los relatos.
Durante la 34 edición del Festival Internacional de Cine de Guadalajara, animadores, cineastas y documentalistas se dieron cita para presentar, converger y hablar de los nuevos proyectos que hay en puerta, así como estrenos de nuevos títulos fílmicos.
Entre los proyectos producidos por Netflix que destacaron en el festival fue Pinocchio, primer largometraje animado del director Guillermo del Toro —quien en 2017 ganó un Óscar por La forma del agua en la terna de mejor película— junto con tres nuevos proyectos animados, también producidos por animadores mexicanos.
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En entrevista con Newsweek México, Melissa Cobb habló de su fascinación por trabajar con creadores y artistas que durante el proceso creativo “te enseñan lo que están haciendo, son esos momentos de sorpresa que te hacen sentir como un niño y vuelves a sentir esa alegría, creo que de esa forma nunca voy a crecer”, dice, entre risas.
Para Cobb, la animación “es una hermosa manera de contar historias de distintos tipos y lugares, además de celebrar el arte de los creadores, como una manera única para contar y crear nuevos contenidos para las familias”.
EL TALLER DE CHUCHO
Guillermo del Toro dio a conocer la creación del Centro Internacional de Animación (CIA) en Guadalajara, al que también llama “El taller de Chucho”.
Durante la presentación de este nuevo proyecto, Del Toro habló de cómo ha cambiado la cultura de los estudios de animación y del talento en el cine de animación y stop motion que hay en su natal Guadalajara para crear una conexión entre esta entidad y el mundo.
En “El taller de Chucho”, Guillermo se interesará por nuevos proyectos y nuevos productos de animación, su finalidad es contar historias reales que sirvan como espejo para otros, sin tratar de que sean globales.
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Por su parte, la animadora mexicana Karla Castañeda, quien actualmente trabaja en su primer largometraje de animación junto con Guillermo, resalta en entrevista las grandes expectativas que tiene para cuando el CIA comience a desarrollar los largometrajes, cortos, animaciones y stop motion de creadores mexicanos.
“Espero que se tenga un control de calidad muy fuerte en las historias, estoy muy enfocada en que se narre y se cuente algo. La técnica y la estética son importantes, pero debe haber una historia que te cuente algo y te llegue al corazón”, manifiesta.
TALENTO EN ANIMACIÓN
En los últimos años, el talento de los animadores mexicanos ha sido más visible en festivales de cine en el extranjero, en tanto Guillermo del Toro y Melissa Cobb reconocen el ingenio de los animadores en Guadalajara.
“Creo que hay un tremendo talento de stop motion en Guadalajara”, señala, emocionado, Del Toro.
Para Karla Castañeda, el que Guadalajara esté catalogada como la capital de la animación resulta de la libertad que los animadores tienen para contar sus historias y crearlas, sin depender de una casa productora, contrario a lo que sucede en Ciudad de México, en donde los animadores pasan gran parte del tiempo haciendo una animación.
“Quienes pusieron la semilla de todo esto fueron Guillermo del Toro y Rigo Mora, quien decía que animar era como ver crecer el pasto, y sí porque tienes que tener mucha paciencia y estar enamorado de vivir en la oscuridad y vivir con tus personajes ante la rapidez e inmediatez de una ficción”, señala la animadora.
En entrevista, la vicepresidenta de Kids and Family de Netflix, Melissa Cobb, habla del trabajo que realizan en México por su gran tradición e historia, además del proceso narrativo que ha dado muy buenos productos en el país.
Dentro de las producciones animadas que presentará Netflix dirigidas por creadores mexicanos se encuentra Pinocchio (2021), proyecto con el que Guillermo del Toro soñó toda su vida y que, además, escribirá y rodará como un musical animado cuadro por cuadro. Esta historia se desarrolla durante el fascismo italiano de Benito Mussolini, tras las Primera Guerra Mundial.
Otra producción es Maya and the Three (2021), serie animada escrita, creada y dirigida por Jorge Gutiérrez —creador de El libro de la vida y El tigre-, la cual estará ambientada en un mundo mítico mesoamericano.
La tercera producción se concentra con Las leyendas 2, de la productora Ánima Estudios, que se lanzará a finales de 2019.
Estos proyectos se suman a otros títulos que se están produciendo en América Latina y España, como Klaus, la primera película animada familiar de Netflix que narra cómo se inició la leyenda de Santa Claus, dirigida por Sergio Pablos; Raise the Bar, de la chilena Fernanda Frick, y Go! Vive a tu manera, el primer musical latinoamericano para niños y preadolescentes.
“Guillermo y Jorge son solo algunos ejemplos, pero queremos trabajar con muchos más creadores, queremos crear la siguiente generación de creadores mexicanos”, anuncia Cobb.
RETOS EN LA ANIMACIÓN
De acuerdo con Karla Castañeda, los principales retos que enfrenta la animación en México comienzan con la organización en los programas de animación que presentan en los festivales de cine, pues hace falta visibilizar y valorar más el trabajo de estas producciones que llevan años para realizarse.
La animadora cuenta cómo fue realizar su primer corto de animación de ocho minutos: le llevó al menos dos años y medio terminarlo, aunado a ello está el costo en la elaboración de los personajes y maquetas que se producen de la nada.
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El presupuesto también es un tema a tratar, ya que, en comparación con otras películas, la animación cuenta con pocos subsidios para una producción de cine de animación que lleva de dos a diez años, los costos varían dependiendo del material a utilizar.
“Uno tiene que ser muy paciente en la animación porque toma mucho tiempo hacer películas animadas o series animadas. Tienes que tener mucho compromiso con aprender porque es una carrera de mucha paciencia y mucho trabajo”, agrega Melissa Cobb.
Castañeda también menciona que hacen falta políticas públicas que sienten las bases de apoyo a las producciones de animación y stop motion que den pauta al interés de los niños por querer hacer cine.
“Hace falta más apoyo para las becas y para enseñanza. Creo que desde niños se les puede enseñar más. Las niñas, por ejemplo, de pronto no saben que pueden hacer animación, les cuentas y se emocionan y me mandan sus historias”, dice, emocionada, Karla Castañeda.
Actualmente, ver el nombre de realizadores latinoamericanos ganando premios internacionales en cortometrajes, y que entre ellos se encuentren animadores mexicanos como Guillermo del Toro, Alejandro González Iñárritu y Alfonso Cuarón, sienta las bases para una nueva generación de cineastas de ficción que tomen la animación con mucha seriedad.