Desde hace más de un siglo, navegantes y exploradores han notificado la presencia de extraños icebergs verde esmeralda en las inmediaciones de la Antártida, y su peculiar color siempre ha intrigado a los científicos, quienes han dedicado décadas al estudio de esos témpanos.
Ahora parece que el glaciólogo Stephen Warren y sus colegas de la Universidad de Washington al fin han resuelto el misterio. En un artículo publicado en Journal of Geophysical Research: Oceans, el equipo de investigadores sugiere que la tonalidad verde de los icebergs podría deberse a que el polvo de las rocas del continente antártico contiene óxidos de hierro.
“Los icebergs verdes solo ocurren en el océano Antártico, de modo que no nadie los habría visto antes de la expedición de Cook, en 1774”, explicó Warren a Newsweek. “En su poema ‘The Rime of the Ancient Mariner’, Samuel Coleridge-Taylor [1772-1834] menciona que el ‘hielo, alto como un mástil, llegó flotando, tan verde como las esmeraldas’. Aunque tal vez solo haya sido una figura poética, pues los icebergs verdes quedaron documentados en la literatura científica hasta 1921, en el informe Drygalski sobre la expedición alemana de 1903. Desde entonces, solo se han recibido informes ocasionales de capitanes que han avistado esos témpanos”.
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En términos generales, el hielo que se desprende de los glaciares y las plataformas de hielo da origen a los icebergs. El hielo glaciar consiste de varias capas de nieve que se acumulan y solidifican con el tiempo. Este proceso permite que se formen bolsas de aire que reflejan la luz, y su apariencia es azul porque el hielo absorbe más luz roja que azul.
No obstante, algunos icebergs antárticos contienen una capa de hielo marino; es decir, agua de mar que se congela en la parte inferior de la plataforma de hielo. Y ya que carece de bolsas de aire, el hielo marino adquiere un aspecto más claro o más oscuro que el hielo normal. Warren añadió que alrededor de uno por ciento de los icebergs tiene hielo marino visible.
Al principio, los científicos pensaron que los icebergs verdes estaban formados por hielo marino en vez de hielo glaciar. Se propuso que la tonalidad era debida a las plantas y a los animales marinos muertos que quedaban atrapados conforme se congelaba el agua y que, a medida que se descomponían, su material orgánico se transformaba en carbono orgánico disuelto, el cual es de color amarillo. Según esa teoría, cuando el hielo marino amarillo se mezclaba con el hielo glaciar azul, la combinación ocasionaba el color verde.
Sin embargo, para la década de 1990, Warren determinó que esa explicación era errónea. Durante una expedición, su equipo descubrió que el hielo verde contenía la misma cantidad de material orgánico que el hielo azul, lo cual apuntaba a que había otra explicación para la tonalidad esmeralda.
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Hace poco, unos investigadores de Tasmania analizaron un núcleo de hielo de la plataforma Amery, en el Antártico, y hallaron que la base del núcleo de hielo glaciar contenía casi 500 veces más hierro que el hielo de los segmentos superiores.
Debido a que los óxidos de hierro del suelo y las rocas tienden a ser amarillos, anaranjados y rojos, Warren conjeturó que dichos óxidos podrían ser la causa de que los icebergs se volvieran verdes. En su artículo, el equipo de la Universidad de Washington sugiere que el hierro de las rocas del continente antártico se mezcla con el agua del océano, la cual se congela y forma hielo marino verde. Y cuando ese hielo se desprende del glaciar o de la plataforma de hielo, se produce un iceberg verde.
En opinión de los investigadores, esto es muy importante, ya que los icebergs podrían desempeñar un papel fundamental en la dispersión del hierro por todo el océano Antártico. Y es que el hierro es un nutriente crítico para el fitoplancton, las diminutas plantas marinas que son el primer eslabón de muchas cadenas alimentarias acuáticas.
“Es como enviar un paquete por correo. El iceberg transporta el hierro hasta los rincones más apartados del océano y, cuando el hielo se funde, entrega el hierro al fitoplancton, el cual lo utiliza como nutriente”, explicó Warren en una declaración. “Siempre creímos que los icebergs verdes no eran más que una curiosidad exótica, pero ahora pensamos que pueden ser realmente importantes”.
El equipo pretende muestrear icebergs de distintos colores para determinar sus contenidos de hierro y averiguar si su hipótesis es correcta.
“Estamos trabajando en colaboración con los científicos del Centro Antártico de Hobart, Australia, quienes son expertos midiendo el contenido de hierro en el hielo marino y en el agua de mar”, agregó Warren, en su entrevista con Newsweek. “Si aprueban nuestro proyecto, navegaremos hasta las estaciones antárticas australianas que operan cerca de la plataforma de hielo Amery, donde es frecuente avistar icebergs verdes. El análisis de hierro se hará en Australia, y nuestro grupo determinará la reflectancia espectral de los icebergs. Ya hemos presentado nuestra propuesta para realizar esta investigación”.
https://newsweekespanol.com/2018/09/muro-artificial-antartida-evitar-glaciares-derritan/
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek