Los árboles de vivero empleados para la reforestación de zonas afectadas por la erosión de la tierra, o bien, destinados al manejo ambiental responsable “nacen” en el Banco de Germoplasma de Oaxaca, que cumplió 10 años de existencia.
Mediante el uso de tecnología para seleccionar semilla de calidad de árboles de clima templado, tropicales y nativos de la entidad, este organismo dependiente de la Comisión Estatal Forestal (Coesfo) ha contribuido a la reforestación y la preservación de la biodiversidad.
La encargada del Banco, Magdalena Coello Castillo, apunta que el abasto de semillas para los 37 viveros de alta tecnología para producción de plantas del gobierno del estado, inicia desde que una brigada especialista en colecta de germoplasma en copas de árboles, lleva a cabo la recolección en las diferentes localidades del estado.
Y explica: durante todo el año se recaban conos y rodales de pinos de diversas especies en las Sierras Norte y Sur, así como en la Mixteca. Mientras que durante los meses de febrero a mayo, se recolecta germoplasma de especies tropicales entre ellas ceiba o pochote.
“En el Banco se realizan pruebas físicas y fisiológicas a la semilla colectada, se determina pureza, número de semillas por kilogramo, contenido de humedad y porcentaje de germinación, se elabora una ficha técnica y se almacena en la cámara de refrigeración a temperatura controlada para asegurar la producción de planta; en espera que se realice el requerimiento de semilla de los viveros tecnificados”, detalla.
La maestra en ciencias por el Centro Interdisciplinario de Investigación para el Desarrollo Integral Regional (CIIDIR) del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Unidad Oaxaca, destaca que luego de la colecta del germoplasma por parte de los brigadistas, las semillas son secadas a la sombra.
En el patio del Banco, menciona, se da continuidad al proceso de desecamiento de frutos y/o conos para la liberación de semillas; mediante cribas manuales o mecanizadas se procede a la colecta del germoplasma e inicia el proceso mecanizado, único en la entidad.
Para lo que se cuenta con tecnología consistente en un “desalador” o extractor de semilla, “separador de tamaños”, “separador de gravedad” e inclusive rayos X, éste último para realizar pruebas de viabilidad a una muestra de las semillas, para detectar inclusive la presencia de alguna plaga.
Tras el proceso de beneficio, se obtiene una calidad de semilla con un 99 por ciento de pureza, en el caso del género Pinus, la eficiencia del equipo permite obtener porcentajes de germinación de hasta el 90 por ciento.