Un alto militar estadounidense dijo el jueves que la situación en Venezuela es “grave” y aseguró que las fuerzas armadas de Estados Unidos están preparadas para proteger a sus diplomáticos e instalaciones en el país “si es necesario”.
El almirante Craig Faller, jefe del Comando Sur estadounidense, que abarca América Central, Sudamérica y el Caribe, señaló que los soldados venezolanos se están muriendo de hambre y que Washington está atento a señales de un quiebre en la lealtad al mandatario Nicolás Maduro, a quien el gobierno de Donald Trump considera un “dictador”.
“La situación en Venezuela es grave”, dijo Faller durante una audiencia en el Comité de Servicios Armados del Senado.
“El gobierno ilegítimo de Maduro mata de hambre a su gente usando la comida como un arma, mientras que los generales corruptos son recompensados con el dinero del narcotráfico, las ganancias del petróleo y las empresas, todo a expensas de la población y de las filas militares”, añadió.
Y señaló: “Mientras Rusia, Cuba y China apoyan la dictadura de Maduro, el resto del mundo está unido. El Comando Sur está apoyando los esfuerzos diplomáticos, y estamos preparados para proteger al personal y las instalaciones diplomáticas de Estados Unidos si es necesario”.
El gobierno de Trump fue uno de los primeros en reconocer al líder opositor Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela el 23 de enero, e impulsa junto con otros países la salida del poder de Maduro, a quien le advirtió que “todas las opciones están sobre la mesa” si recurre a la fuerza.
Faller llamó a los militares venezolanos una “fuerza degradada”, pero que “sigue siendo leal a Maduro, y eso la hace peligrosa”.
Dijo que Estados Unidos está buscando señales de que la lealtad del ejército venezolano a Maduro podría estar “resquebrajándose”, pero se negó a dar más detalles en la audiencia pública.
La presión internacional se está intensificando para que Maduro entregue el poder a un gobierno de transición liderado por Guaidó, el jefe del Parlamento que ha sido reconocido por unos 40 países desde que se declaró presidente interino el 23 de enero con miras a organizar nuevas elecciones.
Faller, quien asumió el mando del Comando Sur en noviembre, dijo que había visitado la frontera entre Colombia y Venezuela, donde tropas estadounidenses a bordo del buque hospital USNS Comfort proveían asistencia.
Dijo que había visto “muchachos” que habían perdido hasta 13.5 kilos en un año. “Son muy delgados, nunca habían recibido atención médica, creemos que esa condición afecta a una gran parte de la población y creemos que la población está lista para un nuevo líder”, dijo Faller.
Este jueves, los camiones con ayudas humanitarias de Estados Unidos destinadas a Venezuela llegaron a la frontera de Colombia con el país petrolero, que vive un severo desabastecimiento, según constató un equipo de la AFP en la zona.
Cerca de una decena de vehículos cargados de ayudas entraron a las 14:43 al centro de acopio dispuesto por las autoridades colombianas en el puente internacional Tienditas, en la ciudad fronteriza de Cúcuta, como parte de un llamado urgente del autoproclamado presidente interino Juan Guaidó.
Venezuela está sumida en la peor crisis económica de su historia moderna, con una severa escasez de alimentos y medicinas y una inflación estimada de 10,000,000% para este año, una situación que según la ONU ha obligado a 2.3 millones de personas a abandonar el país desde 2015.