El rezago histórico en infraestructura, que disminuye la competitividad, y la crisis de seguridad que se registra en todo el estado, frenan el potencial económico de Baja California.
El empresario y presidente del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública de Baja California (Ccspbc), Juan Manuel Hernández Niebla, señaló que desde administraciones estatales atrás los gobiernos han dejado de lado la creación de infraestructura que capitalice el impulso que le da la economía de California a la de la entidad
“Creo que nos ha hecho falta más infraestructura, mejor competitividad. Crecemos prácticamente por la vecindad que tenemos con Estados Unidos, pero realmente, y ya desde hace varios sexenios, los gobiernos del estado se han quedado cortos en materia de infraestructura competitiva para el estado”, expuso.
Entre las infraestructuras en rezago son accesos que faciliten y mejoren la conexión con Estados Unidos y el resto del país, como carreteras e incluso trenes, sin embargo, Hernández Niebla no cree que sea atendido a corto o mediano plazo por el gobierno estatal.
Por su parte, el economista del Centro Metropolitano de Información Económica y Empresarial (Cemdi) del Consejo de Desarrollo de Tijuana (CDT), Rubén Roa, añadió que la falta de inversión en pavimentación de vialidades y alcantarillado también ha afectado el crecimiento.
“Sobre todo en los principales polígonos de naves industriales que dan servicio a la industria maquiladora; están en condiciones precarias y lamentables”, refirió.
En el caso de la construcción, a pesar del incremento en edificios verticales, especialmente en Tijuana, Hernández Niebla puntualizó que se trata de esfuerzos realizados desde la iniciativa privada y sin la participación de los administraciones federales estatales ni municipales.
Pero el crecimiento en el estado no solo se ve frenado por factores económicos, sino también sociales, como la inseguridad.
En ese sentido, la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (Envipe) 2018 señala que en Baja California la inseguridad y el delito en hogares costó ocho mil 13 millones de pesos; el 56.7% por pérdidas económicas a causa del delito, gastos en medidas preventivas o gastos a consecuencia de daños a la salud.
Sólo este año, más de dos mil personas han sido asesinadas en la entidad; mientras que el 44% de la población ha presenciado un acto delictivo en general y el 55% ha presenciado uno vinculado a robos y asaltos, según la Envipe.
Desde el punto de vista de Rubén Roa, la percepción de inseguridad en Baja California reduce el consumo, pues los ciudadanos dejan de salir de manera regular, a determinadas horas del día o en lugares con mayor incidencia.
Para el presidente del Ccspbc, la afectación no ha sido significativa en comparación con el crecimiento de años anteriores, puesto que la inversión y proyectos continúan.
No obstante, reconoce que el aumento la violencia ha generado gastos, al contratar vigilancia privada y al fortalecer las medidas de protección en empresas y hogares, recursos que podrían dirigirse a otras áreas para mayor crecimiento y bienestar.
Con la entrada de la nueva administración federal y las modificaciones fiscales anunciadas, como la posibilidad de una zona libre, la reducción del IVA y el ISR, el aumento en salario mínimo, el equilibrio en los precios de los energéticos, el dinamismo de la economía del vecino estado de California, así como la eventual firma del nuevo Tratado de México con Estados Unidos y Canadá (TMEC), los empresarios del estado tienen una expectativa positiva de desarrollo para la entidad en el próximo año.
“Creo que el año que entra vamos a tener un boom, más boom inmobiliario, sobre todo la posibilidad de que corporativos de la Ciudad de México se vengan a esta zona en el ánimo de pagar un ISR más barato, más bajo. Entonces, yo creo que nos van a soplar vientos a favor en los próximos tres o cuatro años aquí para Baja California”, proyectó Hernández Niebla.
Desde el punto de vista de Roa, el panorama positivo que se prevé para el próximo año es una circunstancia que se debe capitalizar a nivel empresarial, de gobierno y ciudadanía para hacer de esta zona pues una zona más segura, vigorosa y competitiva.
Recientemente, en la inauguración de una plaza en Tijuana, el gobernador de Baja California, Francisco Vega de Lamadrid, destacó el crecimiento del 3.7% de la economía del estado en los últimos 32 trimestres, la inversión de casi dos mil millones de dólares en el año, así como la cuarta posición en el estado en generación de empleos, y el crecimiento en el comercio, la construcción privada, así como en el turismo médico.