La expresidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, irá a juicio oral, acusada por supuesto encubrimiento a los acusados iraníes por el atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) ocurrido en 1994.
El proceso se inició a raíz de la denuncia que presentó Alberto Nisman contra la expresidenta; su canciller Héctor Timerman; Carlos Zannini; Oscar Parrilli; Luis D’Elía; Fernando Esteche; y Jorge Khali, entre otros.
Este es el tercer juicio que deberá enfrentar la expresidenta de Argentina, y en el que será acusada de “abuso de autoridad” y “encubrimiento agravado”.
En los tres casos, la exmandataria y hoy senadora protagonizará juicios orales y públicos, es decir que podrán ser presenciados por cualquier persona, aunque todavía ninguno tiene fecha de inicio.
Cristina Kirchner está procesada con prisión preventiva, pero permanece libre ya que tiene sus fueros de senadora.
Este lunes, el juez federal Claudio Bonadío elevó a juicio la investigación en la que acusa a Fernández de Kirchner de haber pactado con Irán la impunidad de los ciudadanos de ese país implicados en el peor ataque terrorista sufrido en Argentina.
El juez retomó así la investigación que llevó a cabo el fiscal Alberto Nisman, quien fue encontrado muerto en su casa en enero de 2015, cuatro días después de haber denunciado el supuesto pacto de Fernández de Kirchner con los iraníes.
Según Nisman, cuya muerte no se ha esclarecido, la entonces presidenta negoció con la República Islámica la impunidad de los iraníes acusados del ataque sufrido en 1994 en la Asociación Mutual Israelita Argentina, a cambio de acuerdos comerciales.
Múltiples instancias judiciales desestimaron la denuncia de Nisman por inconsistente y falta de pruebas, ya que el Memorándum Argentina-Irán fue aprobado por el Congreso, no sólo por la presidenta, además de que el canje de venta de granos por petróleo nunca se puso en marcha.
Por otra parte, Nisman aseguró que un requisito de la negociación era que se levantaran las “alertas rojas” de Interpol, que son órdenes internacionales de detención, pero éstas siempre estuvieron vigentes y lo siguen siendo hasta ahora.
La denuncia de Nisman fue reactivada por Claudio Bonadío (un juez antikirchnerista) en cuanto la expresidenta dejó el gobierno, a pesar de que el magistrado había sido acusado de amenazas por el propio Nisman, quien también denunció que el juez quería obstaculizar la investigación de la causa AMIA.
En 2005 Bonadío fue separado de la causa AMIA por la parcialidad de su actuación judicial, pero 12 años después, de manera paradójica, él procesó a la expresidenta y solicitó su desafuero y detención, lo que no se ha concretado gracias a sus fueros como senadora.
Ahora, además de Fernández de Kirchner, enfrentarán el juicio oral otros 11 acusados, entre ellos el excanciller Héctor Timerman, quien está en prisión domiciliaría, y el ex secretario de la oficina Legal y Técnica, Carlos Zannini, quien está en una cárcel.
El viernes pasado, el juez Julián Ercolini elevó a juicio oral y público la causa en la que se le acusa a la expresidenta de haber encabezado una “asociación ilícita” que favoreció con millonarios contratos de obra pública al empresario Lázaro Báez.
Con información de Notimex.