Inversionistas de todo el mundo ven con preocupación a Argentina, debido a que este país sudamericano aumentó sus tasas de interés este jueves en respuesta a lo que muchas personas han caracterizado como una inminente crisis de deuda.
Un día antes, el gobierno argentino pidió al Fondo Monetario Internacional (FMI) que liberara antes de lo planeado un crédito de emergencia por 50,000 millones de dólares. Esta acción tenía como objetivo frenar la inflación, pero provocó que el valor del peso argentino cayera en picada. Además, la inflación ya ha aumentado a cerca de 25 por ciento este año.
Dado que países como Argentina y Turquía se encuentran al borde de una crisis económica, muchos inversionistas están nerviosos y retiran su dinero de los mercados emergentes. Sin embargo, los expertos afirman que estos inversionistas podrían estar precipitándose en el caso de Argentina.
“Existe el temor de que Argentina esté pareciéndose cada vez más a Turquía. En el papel, los problemas parecen similares. La vulnerabilidad externa es semejante. Argentina podría tener una recesión en 2018, lo cual sería un giro muy pronunciado en comparación con la situación que existía hace unos meses… Sin embargo, creo que los inversionistas están siendo demasiado pesimistas”, declaró a Newsweek Monica de Bolle, miembro de alto nivel del Instituto Peterson de Economía Internacional.
“Turquía y Argentina son muy países muy distintos. En Turquía, la cantidad de deuda de la que estamos hablando está denominada en dólares. Tiene que estar respaldada por reservas internacionales, y Turquía no tiene suficientes de esas reservas. En ese país, hay un riesgo de impago en el horizonte, pero creo que las personas están actuando demasiado rápido con respecto a Argentina. Ese país sí tiene suficientes reservas” añadió de Bolle.
Pie de foto:Una casa de cambio en Buenos Aires, Argentina, muestra su cartel de compraventa y los precios de las divisas el 30 de agosto. El Banco Central de Argentina anunció este jueves que había aumentado su tasa de interés de 45 a 60 por ciento como una medida para contrarrestar la caída en el valor de su moneda.
Además, de Bolle afirma que las drásticas acciones de aumentar las tasas de interés y pedir al FMI que libere un préstamo antes de lo programado podrían hacer que la situación económica de Argentina sea aún peor.
“Así que hoy tomaron esta drástica medida de aumentar las tasas de interés. Pienso que esto fue un error, porque parece un acto de desesperación, aunque Argentina no necesita emprender acciones desesperadas. En cambio, se pusieron hiperactivos y desataron más pánico”, dijo de Bolle a Newsweek. “El problema es que están actuando como si fuera inevitable que se produzca una crisis severa, y cuando alguien hace eso, se genera una dinámica que se autocumple. Tienen que ser menos hiperactivos y más sensatos”.
El miércoles, el FMI publicó una declaración en la que se comprometía a “revisar el plan económico del gobierno, centrándose en aislar de la mejor manera a Argentina contra los recientes cambios en los mercados financieros mundiales”. El presidente argentino Mauricio Macri dijo en una entrevista televisiva que los créditos del FMI tenían como objetivo eliminar la incertidumbre del mercado.
Sin embargo, muchas personas pronostican que la tasa de inflación del país seguirá aumentando. Y por ahora, el apoyo del FMI y el alza en las tasas de interés no parecen estar reavivando la confianza de los inversionistas.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek