México-Tenochtitlan, la impresionante capital del Imperio Mexica, fue fundada el 13 de marzo de 1325 y se convirtió en una de las ciudades más grandes e importantes de las Américas y del mundo en su era.
“Mi ciudad es chinampa en un lago escondido”, versa la composición de “Mi Ciudad” de Guadalupe Trigo, es parte de la realidad del origen de una de las megalópolis más imponentes del mundo que hoy festeja 700 años en pie.
A la llegada de los europeos fue una ciudad más grande que Londres, Paris, Sevilla o Constantinopla en el Siglo XVI, hoy es más grande que cualquiera de las anteriores.
Aquí te presentamos 10 datos fascinantes sobre su fundación:
UN ORIGEN MÍSTICO BASADO EN UNA PROFECÍA
Los aztecas (nombre previo de la civilización antes de llegar al sitio de la profecía) vagaron por siglos hasta encontrar la señal portentosa de Huitzilopochtli, su dios principal: un águila devorando una serpiente sobre un nopal. Al ver este símbolo en un islote del Lago de Texcoco, supieron que debían establecer ahí su ciudad.
UNA CIUDAD QUE ‘FLOTABA’ EN UN LAGO
La instalación de su ciudad representó retos que implicaron métodos de ingeniería pocas veces visto, no solo en las Américas, sino en todo el mundo. Para adaptarse a su entorno lacustre, los mexicas desarrollaron un sistema de chinampas (islas artificiales), que consistían en relleno, pilotes, canales internos, diques, puentes y acueductos que convirtieron a Tenochtitlan en una urbe próspera y altamente organizada. Para los primeros europeos en suelo mexica lo consideraron “la Venecia del nuevo mundo”.

LOS MEXICAS SON ‘CHILANGOS’
La infinita discusión de los nativos de la capital mexicana en llamar a los recién llegados como “chilangos”, hay una gran sorpresa histórica: Los mexicas son los chilangos. Puesto que a su llegada ya existían otras previamente establecidas como: los chichimecas, los toltecas, los colhuas, los tepanecas, y los acolhuas. Los migrantes aztecas provenían de Aztlán, un lugar mítico al norte de Mesoamérica, se especula que de una región próxima a los límites de Sinaloa con Nayarit, “el lugar de las garzas”.
“Chilango” hoy en día es una forma popular (no formal) de llamar a los residentes de la capital mexicana
Tras años de peregrinación, finalmente se establecieron en el Valle de México, donde se convirtieron en una potencia hegemónica militar y económica.
Aunque ahora según el diccionario de mexicanismos y la RAE, “chilango” hoy en día es una forma popular (no formal) de llamar a los residentes de la capital mexicana.
Seamos honestos, no existe “capitalino”, ni “cedemexeñense”.
TLATELOLCO: LA CIUDAD GEMELA DE TENOCHTITLÁN
Aunque México-Tenochtitlan era la capital mexica, en el mismo lago se fundó Tlatelolco, otra ciudad mexica que más tarde se convirtió en su mercado principal y en un centro comercial clave. Actualmente los barrios de la Lagunilla y Tepito (proviene de la palabra náhuatl Teocaltepiton, que significa “templo pequeño”) son populares por sus grandes mercados y “chamochelas” de domingo, esas áreas comerciales datan de hace 700 años cuando ambas urbes (Tlatelolco y Tenochtitlán) comerciaban en sus límites.

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UNA CIUDAD EN EXPANSIÓN DESDE SU NACIMIENTO
Gracias a sus alianzas y conquistas, Tenochtitlan creció rápidamente. En poco más de un siglo, se convirtió en la ciudad más poderosa de Mesoamérica, dominando a sus vecinos y estableciendo un vasto imperio.
LA CAPITAL DE UN IMPERIO GUERRERO
La fundación de Tenochtitlan marcó el inicio de un dominio que abarcó gran parte del actual México. A través de la Triple Alianza con Texcoco y Tlacopan, los mexicas impusieron su hegemonía en la región. La estirpe guerrera de los mexicas lograron imponer su dominio sobre territorios en ambas costas, además de su lengua y costumbres. Es por eso que aunque Michoacán y Oaxaca tienen nombres en los idiomas de sus culturas locales la lengua nahua se impuso y hasta ahora son enunciados en la forma en que los mexicas los nombraron y no como sus culturas mismas lo denominaron. ¿Lo habías pensado?

URBANISMO MEXICA: ESTÉTICA Y FUNCIONALIDAD
Ahora es imposible imaginar que existe un orden en la antigua Ciudad de México. Sin embargo, su pasado tuvo un celoso trazo y dividió sus espacios en cuatro sectores o campan y contaba con una red de calzadas, templos, canales y plazas. En su centro se encontraba el Templo Mayor, el recinto sagrado más importante. En su cima tenía altares a sus mayores deidades del panteón mesoamericano, Tláloc -dios de la lluvia- y Huitzilopochtli -dios de la guerra-, una estructura que impactaba a los locales y a los europeos que lo vieron en pie.

ORGANIZADOS MÁS ALLÁ DEL ‘NO CORRO, NO GRITO, NO EMPUJO’
La sociedad mexica estaba estratificada, con una nobleza gobernante, sacerdotes, guerreros, comerciantes y campesinos. Cada barrio o calpulli tenía sus propias funciones y obligaciones. Lo que hacia que una ciudad en condiciones tan retadoras como estar sobre un lago, en una zona sísmica y con presencia de volcanes, además de pueblos rivales que representaban potenciales amenazas. Lo mismo que ahora, pero con orden y conciencia del entorno natural del Anáhuac.
ERA EL ‘DUBÁI’ DE SU ERA
Pensar en maravillas modernas, se refiere a las ciudades ultramodernas de Japón, China o las ciudades de los Emiratos Árabes Unidos. Fue algo parecido lo que pudo experimentar Hernán Cortés y sus tropas llegaron en 1519, quedaron impactados por la grandeza de Tenochtitlán. Bernal Díaz del Castillo la describió como una ciudad más bella y ordenada que muchas en Europa.
700 AÑOS Y TODAVÍA CON MUCHO AGUANTE
Tras las dolorosas guerras de la conquista en 1521, los españoles destruyeron la mayor parte del legado mexica de la gran Tenochtitlan, pero sobre sus cimientos construyeron la actual Ciudad de México. Hoy, vestigios como el Templo Mayor, Tlatelolco, Tenayuca, el mismo Bosque de Chapultepec y numerosos hallazgos arqueológicos nos recuerdan su grandeza.
México-Tenochtitlan no solo fue una de las ciudades más avanzadas de su tiempo, sino que su influencia sigue presente en la cultura, tradiciones e identidad de México. Su historia es un testimonio del ingenio y la grandeza de los mexicas. Con sus más de 9 millones de residentes y más de 22 en toda la región metropolitana del Valle de México sigue siendo un referente de la cultura mexicana contemporánea y de la grandeza de los pueblos originarios de las Américas. N
(Fuentes INAH, Gobierno de México)
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