La parálisis en la Aduana de Tijuana está asfixiando al sector industrial. Con tiempos de espera que superan las 10 horas para el cruce de mercancías, la incertidumbre crece entre empresarios y transportistas, quienes advierten pérdidas económicas incalculables y un impacto severo en la competitividad regional.
José Luis Contreras Valenzuela, presidente de la Asociación de Industriales de la Mesa de Otay (AIMO), alertó que el rezago de entre 800 y 1,000 camiones de carga diaria no solo frena la dinámica comercial, sino que también pone en riesgo empleos y acuerdos internacionales. “Nos están afectando seriamente. La falta de sensibilidad de la autoridad aduanera respecto al comercio y el mercado de exportaciones nos ha llevado a esta crisis”, declaró.
Filas interminables para transportes de carga en la frontera
Los retrasos, derivados de nuevas políticas arancelarias y cambios en los procesos aduaneros, han colapsado el flujo de importaciones y exportaciones, generando filas interminables de transportes de carga en la frontera. Según Contreras Valenzuela, las medidas implementadas desde el 9 de febrero han agravado la situación en lugar de agilizarla.
“El plan de contingencia impuesto por la Aduana de Tijuana no ha sido suficiente para mitigar el impacto. Cada día, cientos de transportistas pierden valioso tiempo de operación, lo que se traduce en pérdidas económicas significativas para las empresas”, señaló el líder industrial.
Te puede interesar leer | Estados Unidos eleva la tensión comercial: México y Canadá en la mira de nuevos aranceles
El sector manufacturero y de exportación en Baja California, uno de los motores económicos de la región, se encuentra en vilo ante la falta de respuestas concretas de las autoridades. Mientras tanto, los empresarios urgen a una pronta solución que evite el colapso de la cadena de suministro y garantice la estabilidad del comercio transfronterizo. N