El rezago educativo en Durango continúa siendo una preocupación para las autoridades, de acuerdo con Guillermo Adame Calderón, secretario de Educación en el estado, se mantienen esfuerzos para mejorar los niveles académicos en educación básica, especialmente en lectoescritura, matemáticas y lenguaje.

Una de las principales estrategias, apuntó, ha sido involucrar a estudiantes de nivel medio superior y superior, quienes, como parte de su servicio social, imparten clases extraordinarias en horarios contrarios al escolar regular y los fines de semana. Estas actividades, aseguró, buscan reforzar los contenidos que, según una evaluación realizada en 2024 a 280 mil alumnos de primaria y secundaria, presentaron deficiencias importantes.

El secretario recordó que los resultados de la evaluación estandarizada indicaron que cerca del 20 por ciento de los estudiantes de primero de primaria pasa al siguiente grado sin saber leer ni escribir.

En respuesta, señaló que los directivos de escuelas, en conjunto con los padres de familia, han organizado actividades para abordar estos problemas. Adame Calderón destacó que la participación activa de los padres ha sido clave, ya que se han realizado reuniones obligatorias para la entrega de calificaciones, lo que ha permitido un mayor seguimiento al desempeño de los alumnos.

De esta manera, exhortó a los padres a mantenerse cercanos a las escuelas para conocer los avances y trabajar de manera conjunta en la recuperación de contenidos. Por último, el funcionario estatal dijo que la estrategia contra el rezago educativo busca no solo mejorar el aprendizaje, sino también fortalecer el vínculo entre familias y planteles educativos, lo cual es primordial para enfrentar este desafío en la formación de los estudiantes duranguenses.

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