El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) falló a favor de una mujer francesa de 69 años, identificada como HW, cuyo caso puso en el foco los derechos sexuales dentro del matrimonio. Según el tribunal, la justicia francesa había violado su derecho al respeto de la vida privada y familiar al culparla exclusivamente de su divorcio por no mantener relaciones sexuales con su esposo.
“La existencia misma de tal obligación conyugal era contraria a la libertad sexual, al derecho a disponer de su cuerpo y a la obligación positiva de prevención que pesa sobre los Estados en materia de lucha contra la violencia doméstica y sexual”, concluyó el TEDH.
Detalles del caso y la sentencia del TEDH
HW, quien dejó de mantener relaciones sexuales en 2004 debido a problemas de salud y presuntos malos tratos de su marido, fue responsabilizada del divorcio por un tribunal francés en 2019. Este consideró que su “incumplimiento continuado” de las relaciones conyugales constituía un “grave incumplimiento de los deberes matrimoniales”.
Grave incumplimiento de los deberes matrimoniales
Sin embargo, el TEDH revirtió esta interpretación, enfatizando que el matrimonio no debe implicar obligaciones sexuales forzadas. Según su abogada, Lilia Mhissen, esta decisión podría marcar un cambio histórico en la forma en que los tribunales franceses interpretan los derechos de las mujeres en el matrimonio. “Los tribunales dejarán por fin de interpretar la legislación francesa a través del prisma del derecho canónico y de imponer a las mujeres la obligación de mantener relaciones sexuales dentro del matrimonio“, afirmó Mhissen.
Impacto en los derechos de las mujeres en Francia
El caso HW se suma a otras denuncias sobre la cultura de la violación en Francia. Organizaciones como Fondation des Femmes y Collectif Féministe Contre le Viol han destacado: el matrimonio no es ni debe ser servidumbre sexual.
La sentencia llega en un contexto de creciente debate sobre el consentimiento y la necesidad de actualizar las leyes de violación en Francia. Actualmente, la legislación define la violación como un acto realizado mediante “violencia, coacción, amenaza o sorpresa”, sin mencionar explícitamente el consentimiento, lo que ha llevado a presiones por cambios legales.
“El matrimonio no es ni debe ser servidumbre sexual”.
El caso Pelicot y la conciencia nacional sobre la cultura de la violación
La resolución del TEDH ocurre semanas después de la condena a Dominique Pelicot, declarado culpable de liderar una red que drogaba y violaba a su esposa, Gisèle Pelicot, durante más de una década. Este caso involucró a 50 hombres más y ha generado una toma de conciencia nacional sobre la urgencia de abordar las fallas legales y sociales relacionadas con la violencia sexual.
La sentencia del TEDH refuerza el mensaje de que la libertad sexual y la igualdad de género deben ser protegidas incluso dentro del matrimonio. El caso de HW es un llamado a revisar prácticas judiciales y legislaciones que puedan perpetuar dinámicas de control o violencia contra las mujeres. N