Por Dr. Octavio de la Torre, presidente de la CONCANACO SERVYTUR México
El año 2025 trae consigo una serie de desafíos y oportunidades para el sector Comercio, Servicios y Turismo en México. Factores como el incremento al salario mínimo, la productividad empresarial y una carga fiscal considerable se posicionan como ejes centrales para definir el futuro de la competitividad en este sector, clave para la economía nacional.
UNA CARGA FISCAL QUE DESAFÍA LA FORMALIDAD
A pesar de que México tiene uno de los niveles más bajos de recaudación fiscal como porcentaje del PIB entre los países de la OCDE, las empresas formales enfrentan una de las cargas fiscales más pesadas. Impuestos como el ISR, el IVA y las cuotas al Seguro Social e Infonavit representan un costo importante que limita la capacidad de reinversión y crecimiento, especialmente para las PYMES.
El desafío no es menor: la falta de retorno visible en forma de servicios públicos, infraestructura adecuada y seguridad desalienta la formalidad y genera un entorno donde operar informalmente puede parecer más atractivo. Para revertir esta tendencia, es urgente una reforma fiscal integral que fomente la competitividad sin asfixiar a los negocios.
Entre las soluciones que podrían marcar una diferencia -y que impulsamos desde la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo- destacan:
* Reducción de impuestos para PYMES: Incentivos fiscales que permitan a las pequeñas y medianas empresas absorber costos laborales y reinvertir en innovación.
* Simplificación administrativa: Procesos digitales y más accesibles que faciliten el cumplimiento de obligaciones fiscales.
* Mayor inversión en infraestructura: Que los recursos recaudados se traduzcan en mejoras tangibles para las empresas y la población.
PRODUCTIVIDAD: EL MOTOR PARA UN CRECIMIENTO SOSTENIBLE
La productividad, definida como la capacidad de generar más valor con los mismos recursos, es un elemento esencial para que las empresas absorban incrementos salariales sin afectar sus precios ni reducir su plantilla laboral. Sin embargo, las empresas mexicanas enfrentan barreras estructurales que dificultan su mejora.
Paul Krugman, economista que todos conocemos, afirmó que “la productividad no lo es todo, pero a largo plazo lo es casi todo”. Esta reflexión resalta la importancia de invertir en capital humano, tecnología e innovación. Las empresas que pagan mejores salarios suelen experimentar menor rotación y mayor motivación entre sus empleados, lo que se traduce en un impacto positivo en los costos de reclutamiento y capacitación.
No obstante, mejorar la productividad no es tarea fácil ni rápida. Requiere un entorno favorable con acceso a financiamiento, infraestructura adecuada y políticas públicas que impulsen la modernización de procesos. Para el sector terciario, esto significa aprovechar el contexto del nearshoring, la digitalización y la economía global.
EL SALARIO MÍNIMO COMO PALANCA DE CAMBIO
El aumento del salario mínimo en México representa un avance en la lucha contra la desigualdad. Sin embargo, también implica un reto considerable para las empresas, especialmente en el sector Comercio, Servicios y Turismo. Este incremento puede ser una oportunidad para modernizar procesos, adoptar tecnologías más eficientes y fortalecer la capacitación del personal.
Estudios recientes demuestran que las empresas con mejores condiciones laborales logran resultados positivos a mediano y largo plazo. Pero para que este impacto sea sostenible, es crucial que los incrementos salariales vayan acompañados de medidas que impulsen la productividad y reduzcan las cargas fiscales.
HACIA UN FUTURO COMPETITIVO Y SOSTENIBLE
El equilibrio entre estos factores –salario, productividad y carga fiscal– será decisivo para la competitividad del sector terciario en 2025. El gobierno tiene la responsabilidad de generar un entorno más favorable mediante políticas fiscales justas, incentivos para la formalidad y mayor inversión en infraestructura. Por su parte, las empresas deben adoptar una visión estratégica a largo plazo basada en la mejora continua y la innovación.
Henry Ford dijo una vez: “El verdadero progreso es poner la tecnología al alcance de todos”. En este sentido, la digitalización y la innovación son herramientas clave para que el sector Comercio, Servicios y Turismo no solo sobreviva, sino que prospere en un mundo cada vez más competitivo. El 2025 es una oportunidad, comp subrayo, para apostar por un México más equitativo y sostenible, donde empresas y trabajadores encuentren un balance entre sus intereses y necesidades, un balance que todos queremos.