Organizaciones y colectivos como Conversa Sur, el Colegio de Ciencias Ambientales, IMEPP, Observatorio de Violencia Social y de Género, Colectivo Ser Gay, Movimiento Ambiental y Fotocaminantes, se unieron para formar la Alianza por la Defensa de la Naturaleza, coalición que busca proteger el ADN de la tierra, su biodiversidad y los derechos de todas las personas a un ambiente sano.
La alianza presentó un amparo en contra del gobierno municipal de Aguascalientes, mismo que fue admitido por el juzgado séptimo de distrito, y que acusa una reducción de 3500 hectáreas del suelo de conservación al sur de la ciudad, poniendo en riesgo el humedal de El Jagüey y a especies en peligro como la rana de madriguera.
A través de un comunicado, las y los activistas detallan que estas modificaciones fueron establecidas en el Programa de Ordenamiento Ecológico (POEL), por lo que desde su publicación en el periodico oficial del estado el 21 de octubre, está permitida la construcción de proyectos industriales y/o inmobiliarios en este espacio.
“Adoptar medidas que comprometan el equilibrio ambiental de Aguascalientes viola el derecho a la ciudad de toda la población, ya que se prioriza el lucro de unos cuantos frente a la calidad de vida” indicó la Alianza.
El caso, asesorado por la abogada Carla Escoffié, también impugna la falta de una consulta pública efectiva en el proceso de aprobación del nuevo POEL, pues se señala que la participación ciudadana fue meramente simbólica y no garantizó la inclusión de las observaciones técnicas presentadas por la sociedad civil.
En resumen, el amparo busca que se obligue a las autoridades a corregir las omisiones y medidas regresivas que afectan no solo al equilibrio ecológico de la región, sino también los derechos de todas las personas en Aguascalientes a un ambiente sano, agua suficiente y una ciudad sostenible.