DE TIEMPO Y CIRCUNSTANCIAS
La ingeniosa idea de cuadricular al país con vías férreas y trenes de pasajeros no puede menos que dejarme perplejo. Debo aclarar que me gusta mucho viajar en tren, pero el que me guste no quiere decir que haga falta, y la verdad es que los trenes no hacen falta en México.
El medio de transporte en el país cuando era niño era el tren. En aquel entonces había tan solo 25 millones de habitantes en México, y en la capital del país había solo 3 millones. Hoy en día en la Ciudad de México día tenemos 9 millones, el triple de habitantes, los cuales suman 20 millones con el área conurbada.
En la década de 1950 nuestra ciudad capital era un pueblote; muy bonito, eso sí, pero un pueblote cuyas necesidades comenzaban a superar la capacidad de oferta del lugar. En 1952 llegó a la regencia el Lic. Ernesto P. Uruchurtu y la ciudad se transformó. Uruchurtu puso énfasis en el orden urbano y en la infraestructura.
Es cierto que hubo corrupción, pero se hicieron obras necesarias y planeadas acordes con las necesidades y la ciudad se modernizó.
La 4T no ha contemplado las necesidades del país, sino las del grupo en el poder. Esa fue la norma para cancelar el NAIM y construir el Aeropuerto Felipe Ángeles, y para edificar la refinería de Dos Bocas, con un presupuesto en la licitación de 8,000 millones de dólares, que los expertos cotizaron en 14,000 y que costó más de 20,000. Una obra que además no será rentable.
¿EN REALIDAD MÉXICO NECESITA TRENES?
Lo mismo sucede con el Tren Maya y el Tren Transístmico. Y esa es la regla en las obras lopezobradoristas: ni se requieren para el desarrollo del país, ni se planearon considerando las consecuencias técnicas, ni son rentables. Con ellas habrá de lidiar la presidenta Claudia Sheinbaum.
Por eso extraña su frenesí por los trenes queriendo construir 3,000 kilómetros de vías para cubrir las principales ciudades de México. Solo el estudio de factibilidad ha sido anunciado en 1,500 millones de pesos, y aquí uno se pregunta: ¿de dónde va a salir el dinero para el proyecto? El Tren Maya ha costado más de 500,000 millones de pesos en su construcción y operarlo le cuesta al gobierno unos 350 millones de pesos anuales. ¿Cuánto nos va a costar la red ferroviaria?
La falta de conciencia en el gasto público en el sexenio pasado nos puso en un punto crítico, lo que confirma que antes de proyectar una obra faraónica es indispensable considerar dónde estamos. Lo primero a analizar es que el dinero que se recauda por impuestos no alcanza para cubrir los gastos del gobierno federal.
El presupuesto de egresos para 2025 es de 9.32 billones de pesos, este tiene un recorte de 3 por ciento comparado con el presupuesto anterior. Hay menos dinero que el año pasado, pero las necesidades del país han crecido.
EL PAGO DE INTERESES ES UN HOYO QUE A NADIE LE IMPORTA TAPAR
Los ingresos presupuestados son 8.06 billones de pesos; los 1.25 billones faltantes habrán de complementarse con créditos, y si en 2024 se segregaron 1.23 billones de pesos para pagar intereses por los préstamos al gobierno, en 2025 segregaremos, según los cálculos de Hacienda, 1.39 billones de pesos. Es decir, habremos de pagar 160,000 millones de pesos más en 2025 por el servicio de la deuda. Esto es más del presupuesto a Comunicaciones y Transportes.
Así, el dinero que habremos de pedir se irá íntegro en el pago de intereses, y aun así no alcanzará, pues el presupuesto de ingresos supone un crecimiento de la economía de 2.2 por ciento y las expectativas del Banco de México sitúan el crecimiento entre 1.8 y 1.2 por ciento. Es decir, es muy probable que a la mitad del año se pida más crédito para completar las necesidades del gobierno.
Se le quitó dinero a Defensa, Salud, Educación y Seguridad, entre otros rubros, y se podría pensar en reponerle recursos a los rubros vitales si dejan de subsidiarse proyectos no rentables como Pemex y la CFE mientras se conservan los renglones que producen dinero y se pasan a la iniciativa privada aquellos en los que el gobierno es ineficiente. Pero en lugar de eso a la 4T se le ocurre hacer más hoyos en el presupuesto de México con una red de trenes.
NO ES FATALISMO, PERO EL 2025 LO RECIBIREMOS CON EL PIE CHUECO
La presidenta Sheinbaum se encuentra en una situación muy delicada y está bregando contracorriente. Lo primero es que el servicio de la deuda ya es muy gravoso. Lo segundo que el movimiento económico se está contrayendo y amenaza con contraerse más ante las declaraciones de Trump de poner un 25 por ciento de aranceles a los productos mexicanos si no detenemos la migración y el tráfico de fentanilo.
En cuanto a la migración hay la amenaza de deportaciones masivas de indocumentados a nuestro territorio. Eso significa que habrá miles, quizá cientos de miles, de deportados en México, y la respuesta del sistema hasta ahora ha sido reducir el presupuesto para tratar el problema.
Para terminar, el ingreso de fuerzas militares para eliminar a los cárteles tiene muchas aristas puntiagudas. Por un lado, es evidente que la exagerada tolerancia que implementó López Obrador a los cárteles de la droga permitió aumentar la influencia y poder del crimen fuera de toda proporción, y que el problema se le ha salido de las manos al gobierno mexicano.
Recientemente hubo una primera respuesta al problema: la Operación Enjambre, de Omar García Harfuch, que ha encarcelado a los funcionarios coludidos con grupos delictivos en el Estado de México. Pero de nada servirá si al mismo tiempo no se neutraliza a los grupos delictivos.
LAS NECESIDADES SON MUCHAS… PERO MÉXICO PIENSA EN TRENES
El ejemplo más doloroso fue el del alcalde de Chilpancingo, Guerrero, Alejandro Arcos, a quien por negarse a cooperar le cortaron la cabeza. Así los delincuentes solo esperarán la llegada de nuevos funcionarios para amenazarlos y ponerlos a sus órdenes o, en su defecto, asesinarlos.
El Estado ha hecho decomisos importantes y capturó al presunto operador financiero de los Chapitos; pero al gobernador de Sinaloa, no obstante las pruebas en su contra, no lo han tocado. Así, estas parecen ser soluciones cosméticas para taparle el ojo al macho.
Por otro lado, la penetración que el crimen tiene en el sistema político es muy alta. La cantidad de funcionarios que están pagados, y además bien pagados por ellos, complica el problema. Así, una operación conjunta contra los grupos criminales, coordinada con los estadounidenses, quizá podría rendir buenos frutos, pero tiene que ser conjunta y no unilateral. Esto último sentaría un precedente adverso imposible de revertir.
La 4T perversamente desarticuló la gobernanza y ahora se encuentra sin dinero, con una crisis de seguridad, y amenazada por un contrapeso externo populista y perverso como ella, que en un arranque nos puede desbarrancar la economía.
No es un buen final, mucho menos un buen principio de año.
VAGÓN DE CABÚS
La balandronada de que Trump arreglaría el problema de la guerra en Ucrania fue solo eso, una balandronada. Europa se niega a que Kiev ceda el territorio ocupado y ha manifestado la intención de que Ucrania se adhiera a la Unión Europea. El conflicto sigue vivo. N
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Salvador Casanova es historiador y físico. Su vida profesional abarca la docencia, los medios de comunicación y la televisión cultural. Es autor del libro La maravillosa historia del tiempo y sus circunstancias. Los puntos de vista expresados en este artículo son responsabilidad del autor.