Por décadas, Francia y Bélgica han disputado el título de ser el país de origen de las papas fritas. Los franceses aseguran que este icónico alimento fue introducido en 1735, mientras que los belgas afirman que su origen se remonta a 1680. Sin embargo, una nueva investigación podría cambiar esta narrativa, sugiriendo que las papas fritas tendrían raíces chilenas.
UN HALLAZGO EN “CAUTIVERIO FELIZ”
En una entrevista con Expreso Bío Bío, Javier Arredondo, coordinador de Turismo de la Municipalidad de Nacimiento, abordó esta fascinante investigación. Todo comenzó antes de la pandemia, cuando un colega señaló que el libro Cautiverio Feliz (1677), escrito por Francisco Núñez de Pineda y Bascuñán, contiene el primer registro escrito sobre el consumo de papas fritas.
Según Arredondo, las escrituras originales del libro mencionan que en 1629, en el Fuerte de Nacimiento, se registró por primera vez el consumo de papas fritas en el mundo. Esta afirmación se sustenta en una traducción actualizada del texto, realizada por la profesora Raissa Kordic de la Universidad de Chile.
¿Podría ser este el inicio de un nuevo debate internacional sobre el verdadero origen de las papas fritas?
LOS MAPUCHES Y LAS PRIMERAS PAPAS FRITAS
La investigación conecta este registro con la historia mapuche, ya que el Fuerte de Nacimiento, ubicado en la región del Biobío, era atendido por esclavos mapuches durante la época colonial. “No hay que imaginar las papas fritas modernas; estamos hablando de las primeras incursiones en la preparación de este alimento en el territorio del Biobío”, señaló Arredondo.
El libro también menciona métodos de cocción de la época, incluyendo el uso de aceites vegetales extraídos de plantas y grasas animales, como la de llamas, que se encontraban en la región.
GASTRONOMÍA HISTÓRICA
En colaboración con la carrera de gastronomía de Duoc, la investigación ha explorado posibles formas en las que estas papas pudieron haber sido preparadas en el siglo XVII. El objetivo es recrear estas recetas y difundir el hallazgo a nivel nacional e internacional.
“Estamos comenzando con la puesta en valor de esta investigación”, destacó Arredondo, añadiendo que este descubrimiento podría poner a Chile en el mapa gastronómico mundial. Advirtió también sobre el riesgo de perder este reconocimiento cultural, comparando la situación con el caso del pisco entre Perú y Chile.
UNA INVESTIGACIÓN CON SABOR
Aunque la investigación aún está en etapas iniciales, su impacto podría ser significativo. La difusión del hallazgo no solo reivindicaría el papel de Chile en la historia de la gastronomía, sino que también permitiría profundizar en las tradiciones culinarias del territorio mapuche y su influencia en la cocina actual.
¿Podría ser este el inicio de un nuevo debate internacional sobre el verdadero origen de las papas fritas? Lo cierto es que este emblemático alimento ahora tiene un nuevo capítulo en su historia, con raíces en la rica cultura chilena. N