Las viviendas verticales pretenden impulsar una movilidad más ecológica y favorecer la protección ambiental, lo que las hace una opción viable para el futuro de la vivienda en México.
De acuerdo con un comunicado, una de las grandes ventajas es la optimización del uso del suelo, ya que permiten albergar a más personas en un área menor, lo que ayuda a frenar la expansión horizontal descontrolada de las ciudades.
“Esta opción es especialmente relevante en ciudades como la Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey donde la creciente demanda de vivienda requiere soluciones que minimicen el impacto ambiental”, se lee en el documento.
Señaló que las viviendas verticales contribuyen a detener la expansión hacia zonas rurales, preservando áreas verdes y evitando la deforestación, “y también concentran la población en zonas urbanas bien conectadas”.
Se destaca que para que la vivienda vertical sea verdaderamente sostenible, es necesario que las desarrolladoras inmobiliarias adopten prácticas responsables y ecológicas.
Asimismo, explicó que los edificios permiten tener una proximidad a servicios, empleos y transporte público, ya que pueden ubicarse en zonas céntricas, lo que fomenta una movilidad más sostenible al reducir los tiempos de traslado y la dependencia del automóvil.
Empresas como GDC Desarrollos, dirigida por Santiago Morales Broc, demuestran que es posible desarrollar proyectos inmobiliarios que beneficien tanto a las personas como al medio ambiente, pavimentando el camino hacia un futuro urbano más verde y eficiente.
Dicha empresa ha implementado procesos de reciclaje y separación de materiales en la construcción de sus complejos, asegurándose de que estos sean correctamente gestionados.