Trabajar desde casa tiene muchos beneficios, como evitar el viaje al trabajo, encontrar tiempo para hacer las tareas del hogar y hacer alguna actividad física, pero la generación de los millennials ha descubierto otro beneficio: trabajar en ropa interior.
Una nueva encuesta de Talker Research reveló que los millennials (personas nacidas entre 1981 y 1996) son los más propensos a trabajar desde casa usando solo su ropa interior.
Talker Research encuestó a 1,000 personas de distintas generaciones entre el 8 y el 10 de octubre, a quienes se les preguntó sobre su vestimenta para trabajar desde casa.
Los millennials fueron los más propensos a decir que trabajaban en ropa interior: 44 por ciento respondió que lo hacía al menos ocasionalmente. Además, 66 por ciento de los millennials agregó que trabajaban en pijama.
En contraste, 34 por ciento de los encuestados de la generación X (nacidos entre 1965 y 1980) comentaron que trabajaban en ropa interior, mientras que 57 por ciento informó que laboraba en pijama.
Esas cifras fueron aún más bajas para la generación Z (los nacidos entre 1997 y 2006), ya que 30 por ciento aseguró que trabajaba en ropa interior y 40 por ciento dijo en pijama.
Los baby boomers (nacidos entre 1946 y 1964) eran más conservadores en su vestimenta durante las horas de trabajo: 25 por ciento comentó que hacía sus labores en ropa interior y 42 por ciento dijo que había usado pijama durante el trabajo. Los miembros de la generación silenciosa (nacidos entre 1925 y 1945) rechazaron universalmente la idea, y ninguno sostuvo que trabajaba en ropa interior o pijama.
TRABAJAR CON ROPA INTERIOR: “LA VESTIMENTA RELAJADA NO DICE NADA DE NUESTRO DESEMPEÑO”
Cuando se trata de la vestimenta relajada que deben usar los millennials mientras trabajan, Hamie Passos, experto en recursos humanos y adquisición de talentos de HR Exchange, no está convencido.
“Si bien trabajar en ropa interior puede parecer un pequeño consuelo, no lo recomiendo. El profesionalismo no se trata solo de ser visto por los demás; se trata del respeto que le damos a nuestro trabajo. Vestirse adecuadamente, incluso en casa, indica una disposición a participar, concentrarse y rendir al máximo. El hecho de que nadie nos esté mirando no significa que debamos bajar los estándares”, dijo a Newsweek.
Passos apuntó que incluso cuando se trabaja desde casa, vestirse como si uno estuviera en la oficina puede transformar la mentalidad. “Es un paso simple, pero genera disciplina, mantiene alta la moral y demuestra respeto por uno mismo”, afirmó.
Por su parte, Agata Szczepanek, experta en carreras profesionales y administradora de la comunidad de LiveCareer, indicó que lo que uno usa mientras trabaja desde casa es una elección personal.
“Lo único que puede hacer que trabajar desde casa en ropa interior sea poco profesional es dejar que otras personas de tu entorno laboral sepan demasiado tus preferencias de vestimenta”, dijo Szczepanek.
Y sumó al tema: “De lo contrario, siempre que no afecte al desempeño laboral o las interacciones profesionales, la elección de la vestimenta (ya sea ropa interior, un bikini, un traje completo o un vestido elegante) idealmente no debería ser un problema. En un entorno remoto, lo que importa es la calidad del trabajo y los resultados que entregamos, no lo que vestimos detrás de la pantalla”. N
(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek)