Las plagas en los cultivos de México y Centroamérica han aumentado debido al cambio climático, alertó Luis Ángel Rodríguez del Bosque, director general del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP).
Explicó que el incremento de las temperaturas y la disminución de las lluvias, características del cambio climático, han favorecido la proliferación de plagas en los campos agrícolas.
“La combinación de más calor y menos lluvia, como sucede en las sequías, intensifica el impacto de algunas plagas”, comentó.
Rodríguez del Bosque destacó que la chicharrita del maíz es actualmente la plaga más común en los cultivos del país, a pesar de ser un insecto nativo. Advirtió que el calentamiento global ha acortado los ciclos reproductivos de los insectos dañinos, lo que resulta en un mayor número de generaciones por año, incrementando su reproducción y convirtiéndose en un reto cada vez más difícil para los agricultores.
“Los insectos nativos generalmente no son plaga, ya que han coexistido durante millones de años, pero los cambios en el clima y las acciones humanas alteran su comportamiento, convirtiéndolos en una amenaza para los cultivos”, explicó.
Por otro lado, mencionó que la plaga del gusano cogollero sigue siendo una de las más problemáticas para los cultivos de maíz en México. Sin embargo, señaló que cada tipo de cultivo tiene plagas específicas, lo que exige estrategias diferenciadas para su control.
Ante esta situación, el INIFAP está desarrollando alternativas a través del mejoramiento genético, buscando que los cultivos sean más resistentes a la sequía, las altas temperaturas y las plagas, con el fin de mitigar los efectos del cambio climático en la agricultura.