Considerada como el pasivo ambiental más importante de México por su alta toxicidad y desatención por más de dos décadas, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) dio por cumplida la remediación de la Ex Unidad Industrial Fertimex de Tekchem en la ciudad de Salamanca.
La ex unidad de Fertimex contenía compuestos orgánicos persistentes altamente tóxicos que hoy ya no representan un riesgo para la salud de la población, por ello la dependencia consideró que se trata de una de las obras más importantes realizadas en esta administración.
La titular de la Semarnat, María Luisa Albores González, señaló que la remediación de Tekchem fue un trabajo prioritario para la dependencia por el riesgo para la salud de la población y que no fue atendido por administraciones pasadas a pesar de que existía un fideicomiso para ello.
Comentó que el fideicomiso que prevaleció durante 26 años contaba con poco más de 60 millones de pesos, por lo que la Semarnat recuperó esos recursos y retomó los trabajos para terminar con la remediación en menos de tres años de una manera técnicamente bien sustentada y con un costo de 210 millones de pesos.
El subsecretario de Regulación Ambiental, Alonso Jiménez Reyes, explicó que dicha labor se realizó a través de la Dirección General de Gestión Integral de Materiales y Actividades Riesgosas (DGGIMAR) en una superficie de 26.7 hectáreas en la que se acumularon compuestos orgánicos persistentes (COPs) altamente tóxicos.
Al respecto, el director de la DGGIMAR, Arturo Gavilán García, detalló que el rescate del lugar representa un importante avance en materia de contaminación química, ya que en este recinto se fabricaron plaguicidas clorados como el DDT y otros como el hexaclorociclohexano, el hexaclorobutadieno y productos de degradación del mismo DDT, señalados en convenios internacionales, como el de Estocolmo, como dañinos para la salud y el medio ambiente.
Explicó que durante la primera etapa se retiraron del lugar los escombros con concentraciones de plaguicidas que van de las 10 mil a las 70 mil partes por millón, mientras que los materiales con concentraciones menores fueron manejados a través de la construcción de tres celdas de estabilización, elaboradas en concreto, en donde serán contenidos hasta por más de 100 años para que se elimine por completo su riesgo.
“Se ha logrado garantizar la sustentabilidad de los recursos naturales para el desarrollo, salud y bienestar de la población de Salamanca”, apuntó la secretaria María Luisa Albores, quien exhortó a mantener la conciencia colectiva sobre la importancia de un ambiente sano.
El accidente de Tekchem, Salamanca
Cerca de las 7:00 de la noche del 12 de septiembre del 2000, una explosión de un tanque de parathion de la planta Tekchem explotó y generó una nube de químicos que recorrió varios kilómetros.
Los damnificados se extendieron a través de las colonias La Cruz y San Juan que se encontraban en las inmediaciones de la planta, incluso Protección Civil municipal implementó albergues en el Centro Cívico y los hospitales atendieron a personas intoxicadas.
Muy recordadas por la prensa local fueron las palabras del entonces gerente general de la planta de Teckchem en Salamanca, Ignacio Rivero Dorancao: “fue una fumigada gratis, en las grandes ciudades como Nueva York se paga por que se fumigue, acá es gratis”.
Las investigaciones sobre la responsabilidad de los hechos tardaron en dar resultados. Lo que sí se pudo confirmar fue que los químicos liberados en la explosión afectarían la salud de las personas que los inhalaron.
Siete años después la situación de la presa se agravó, al estallar la huelga de sus trabajadores el 24 de septiembre de 2007. La empresa se negó a pagarles algunas prestaciones y de esa crisis sobrevino el cierre de la planta.
El Gobierno de Guanajuato adquirió el predio para garantizar el cierre seguro de la planta y posteriormente el gobierno federal realizó una expropiación temporal para sanear que ya está desmantelado.