La Inteligencia Artificial (IA) es, sin duda, la tecnología que definirá a la humanidad en las próximas décadas. Es difícil dimensionar su capacidad transformadora debido a su versatilidad y la infinidad de industrias y funciones en las que puede aplicarse. Para las empresas, la IA ha dejado de ser una opción: a la velocidad con que evoluciona y se implementa, no incorporarla en sus estrategias de negocio significaría quedarse atrás y perder competitividad en el mercado global actual.
Pocos expertos poseen una visión tan amplia e integral de cómo las empresas están enfrentando los retos de la IA como Renato Scaff, Director Global de Ventas para los Negocios de Estrategia y Consultoría en Accenture. Scaff ha acumulado amplios conocimientos y una perspectiva única gracias a una extensa trayectoria ayudando a sus clientes a desbloquear el potencial de sus negocios mediante la reingeniería de procesos.
Ingeniero espacial de formación, Scaff combinó sus estudios con una Maestría en Administración de Empresas. Su objetivo original era trabajar en el lado empresarial del sector aeroespacial, pero durante su MBA descubrió el campo de la consultoría, donde se sintió fascinado por el diseño e implementación de decisiones estratégicas en las empresas, lo que lo llevó a apasionarse por ayudar a las organizaciones a crecer y mejorar su eficiencia operativa.
“Hoy, con la IA generativa, los límites ya no dependen de la evolución tecnológica; los únicos límites son nuestra creatividad y todas las formas en que podemos aplicarla.” – Renato Scaff
Nunca dejó la consultoría, y dentro de Accenture se enfocó en el sector minorista (retail) durante muchos años, hasta convertirse en líder de la práctica digital de la industria en Norteamérica, y eventualmente en Director de Operaciones (COO) para la región. “He tenido una carrera increíble, trabajando a nivel global con grandes empresas y personas, siempre aprendiendo”, afirma. “Lo más emocionante es que me ha llevado a más lugares de los que podría haber soñado, y a áreas diversas, desde la cadena de suministro hasta la digitalización, el merchandising, el marketing, la experiencia del cliente, y más. No creo que hubiera imaginado jamás que mi carrera se desarrollaría de la forma en que lo ha hecho”.
ENORMES POSIBILIDADES, CON RIESGOS DE LA MISMA MAGNITUD
En sus 30 años de carrera, la IA, en particular la IA generativa, representa el mayor cambio que el ejecutivo ha presenciado. “Ha transformado la forma en que operan nuestros clientes, cómo se establecen las reglas, el trabajo mismo y la fuerza laboral”, señala. Scaff ya trabajaba con IA antes del actual auge, pues hace dos décadas creaba modelos predictivos para que grandes empresas minoristas optimizaran su gasto en marketing.
Aun así, la velocidad de los avances recientes es algo difícil de dimensionar para el Director: “Este es un cambio masivo, que no sé si todos comprendemos completamente, incluidos nuestros clientes”, opina.
Y no solo se trata de ayudar a los clientes a adoptar la IA, sino también de asimilar la transformación que está ocurriendo dentro de Accenture y los rápidos cambios en el negocio de la consultoría. Con un dato contundente, Scaff afirma que las aplicaciones de IA en Accenture han mejorado la productividad de la multinacional en aproximadamente un 30%. Y esto es solo el comienzo del cambio. “Hoy, con la IA generativa, los límites ya no dependen de la evolución tecnológica; los únicos límites son nuestra creatividad y todas las formas en que podemos aplicarla.”
En el caso específico del negocio de Desarrollo de Programas de Análisis (SAP) dentro de la planificación de recursos empresariales (ERP), la IA generativa se utiliza para realizar reingeniería inversa en sistemas existentes, facilitando un entendimiento casi inmediato de los requisitos y funcionalidades, algo que antes podía tomar a un equipo semanas o incluso meses. Además, esta tecnología permite diseñar planes de prueba y construir los sistemas de forma automatizada. “Es realmente extraordinario”, declara Scaff.
LOS RETOS DE LA ‘IA RESPONSABLE’
Para ilustrar los dilemas éticos que plantea la IA, hace una analogía con la disrupción tecnológica que trajo consigo el auge de las redes sociales. “Cuando las redes sociales irrumpieron, tenían un potencial maravilloso. Pero piensa en todo el caos que han generado: guerras alimentadas por desinformación, noticias falsas y contenido divisivo, afectando elecciones en todo el mundo, no solo en EE.UU.”, reflexiona. Las redes sociales han logrado grandes cosas, sí, pero también han sido utilizadas con fines negativos, dejando un impacto real en la sociedad.
Renato plantea que la IA constituye el próximo ‘gran examen’ que enfrentaremos como sociedad. “El potencial para lograr grandes avances y el riesgo de caer en el caos son múltiples veces mayores que en nuestra prueba anterior.” Y aunque haya resistencia, e incluso se pidan pausas desde ciertos sectores, para Scaff eso no es realista. “Todas las empresas, ejecutivos y CEOs tienen un miedo enorme de quedarse atrás; todos tienen que hablar sobre cómo están llevando a sus empresas hacia adelante y cómo están implementando la IA. Nadie quiere decir ‘esto no es lo adecuado para mí en este momento’, porque saben que su competencia la aplicará. Ya no se puede volver a meter al genio en la botella”.
Así, comienzan a surgir dentro de las empresas figuras como los “oficiales de IA responsable”, quienes se encargan de reflexionar sobre estos temas y ofrecer soluciones ante desafíos cada vez más complejos. Accenture busca destacarse al proporcionar a sus clientes directrices para una gobernanza adecuada, garantizando que las decisiones se centren en el bienestar humano, se desarrollen de manera equitativa y se minimicen los sesgos. No es una tarea fácil, especialmente en un entorno que cambia tan rápidamente, pero el tamaño y la influencia de Accenture hacen que este trabajo sea esencial para el bienestar colectivo, no solo de las empresas que asesoran y que están apostando por las nuevas tecnologías, sino también de los millones de trabajadores que dependen de ellas. “Ya hemos vendido más de dos mil millones de dólares en proyectos de IA generativa, de los cuales novecientos millones provinieron solo en el último trimestre”, revela el Director.
La ciberseguridad es otro tema que ocupa la mente inquisitiva de Scaff: “Muchas personas se están apresurando a implementar la IA sin comprender completamente las posibles vulnerabilidades que están creando”, advierte. Explica que “incluso ChatGPT podría revelar datos confidenciales sobre lo que sucede dentro de las empresas con los prompts adecuados, sin mencionar el riesgo de filtrar información sensible. Y la IA puede experimentar ‘alucinaciones’ si se alimenta con información errónea, que podría propagar como si fuera una realidad.”
“El hecho de que la IA aprenda de forma independiente es lo que la hace tan única, tan poderosa y tan aterradora, todo a la vez.” – Renato Scaff
El impacto de la IA ha sido comparado con los efectos de la invención de la imprenta en el siglo XV o con la industrialización, cuando obreros del siglo XIX destruían máquinas por temor a perder sus empleos, finalmente cediendo al progreso. Sin embargo, en este caso hay un elemento adicional sin precedentes en nuestra historia: “El hecho de que la IA aprenda de forma independiente es lo que la hace tan única, tan poderosa y tan aterradora, todo a la vez”, concluye Scaff.
En Accenture, afirma, continúan evaluando soluciones a los diversos dilemas que plantea la IA con la misma agilidad.
¿Y EL FACTOR HUMANO?
La transformación del mundo laboral es otra realidad que traerá consigo la IA. “Cuando pienso en el lado humano de esto”, reflexiona, “lo divido en tres áreas: trabajo, fuerza laboral y trabajador.”
“Primero, ayudamos a nuestros clientes a considerar cómo cambiará el trabajo en sí,” señala. El Foro Económico Mundial indica en su informe IA Generativa: Inteligencia Artificial y el Futuro del Trabajo que casi el 40% del empleo a nivel global está expuesto a la influencia de la IA, con una cifra aún mayor, del 60%, en economías avanzadas como la de Estados Unidos, donde prevalecen trabajos orientados a tareas cognitivas. A largo plazo, esto podría beneficiar de manera desproporcionada a los trabajadores mejor remunerados, incrementando las brechas salariales en los países que implementen la IA de manera intensiva.
En cuanto a la fuerza laboral, el mismo informe sostiene que nuevos roles, como los ‘ingenieros de prompts’, que antes no existían, tomarán una posición cada vez más relevante. “Aunque algunos trabajos están desapareciendo, otros están emergiendo. Esto significa que la fuerza laboral será radicalmente diferente”, añade Scaff. La próxima generación ingresará al mercado laboral mucho más familiarizada con la IA, lo que hace que el aprendizaje constante sea esencial.
“La IA generativa no va a reemplazar a los humanos, pero sí a aquellos que no la adopten. Todos tienen la oportunidad y la responsabilidad de aprender.” – Renato Scaff
“En Accenture, hemos puesto un gran énfasis en la capacitación continua. De nuestros 750,000 empleados, más de 600,000 han sido instruidos en fundamentos de IA y en IA generativa.” La empresa ha lanzado un nuevo proyecto llamado Learn Advantage, impulsado por la adquisición de la plataforma de educación en línea Udacity, con el objetivo de entrenar a su capital humano. “En el entorno actual, la reinvención constante es vital debido al ritmo de los cambios. No existe una fuerza laboral ya capacitada en estas nuevas tecnologías disponible para contratar, por lo que las empresas deben capacitar sus empleados actuales.”
En cuanto al tercer punto, que atañe a los trabajadores, y el miedo a la pérdida masiva de empleos —que, como recalca Scaff, ha ocurrido en varias ocasiones a lo largo de la historia—, su reflexión es similar a lo que se ha dicho anteriormente: “La IA generativa no va a reemplazar a los humanos, pero sí a aquellos que no la adopten. Todos tienen la oportunidad y la responsabilidad de aprender.”
RESOLVER DESAFÍOS: EL MOTOR PROFESIONAL DE SCAFF
Sobre cómo abordar los enormes desafíos que representa este momento histórico y esta etapa en su carrera, Scaff subraya la importancia de la capacidad de desglosar, entender y resolver problemas complejos. “Cuando pienso en la estrategia, siempre considero lo esencial: ¿qué quieres ofrecer? ¿a quién se lo vas a ofrecer? ¿contra quién compites? ¿y por qué vas a ganar?”, cuenta. “La clave es desglosar las variables, entenderlas y luego diseñar el camino adecuado para desbloquear valor para los clientes.”
La inteligencia artificial representa el desafío ideal para una mente inquieta como la de Renato Scaff. “Estamos en el umbral de logros asombrosos que podemos alcanzar”, reflexiona. “Mi pasión por resolver problemas me ha llevado a viajar por todo el mundo, colaborando con personas de diversas culturas y enfrentando retos que parecían imposibles. Y treinta años después, lo que más me motiva es saber que, cada vez que desglosamos un desafío y encontramos la solución adecuada, no solo creamos valor para los clientes, sino que también ayudamos a dar forma al futuro.”