El Hospital General 450 de Durango no cuenta actualmente con los servicios de resonancia magnética y tomografía, debido a la falta de funcionamiento de los equipos. El resonador del hospital ha cumplido su vida útil, por lo que no está operando, según explicó el secretario de Salud estatal, Moisés Nájera Torres, los pacientes que requieren estudios de este tipo están siendo derivados a la Cruz Roja para recibir atención.
La reparación del resonador resulta costosa, ya que reemplazar la tarjeta madre, una de las partes esenciales del equipo, cuesta aproximadamente 225 mil pesos, y esta cantidad debe erogarse periódicamente. Además, hay otros componentes internos que también requieren atención, elevando el costo total de la reparación a 18 millones de pesos, sin garantía de que funcione correctamente a largo plazo.
Comprar un nuevo resonador costaría entre 20 y 25 millones de pesos, una inversión que el estado no puede realizar en este momento.
Nájera Torres también informó que el tomógrafo del Hospital General 450 ha presentado fallas recurrentes, a pesar de haber sido reparado en varias ocasiones. Debido a la falta de garantía en las reparaciones, el equipo se sigue descomponiendo, lo que ha obligado al gobierno a subrogar el servicio de tomografía al Hospital Materno Infantil.
Ante esta situación, el IMSS Bienestar ya ha sido notificado y se espera que se pueda gestionar la adquisición de nuevos equipos para garantizar la atención médica en la entidad.
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