Desde hace mucho tiempo se sabe que comer ciruelas pasas mantiene regulares las idas al baño, pero los científicos recientemente encontraron otro beneficio de estas frutas secas.
De acuerdo con la investigación de los expertos, las ciruelas pasas se relacionan con una mejor estructura y fuerza ósea en mujeres posmenopáusicas. Por lo tanto, comerlas todos los días puede retardar la pérdida ósea relacionada con la edad y reducir el riesgo de fracturas óseas, según un nuevo artículo publicado en la revista especializada Osteoporosis International.
“Este es el primer ensayo aleatorio controlado que analiza los resultados óseos tridimensionales con respecto a la estructura ósea, la geometría y la resistencia estimada”, dijo en una declaración la coautora del estudio, Mary Jane de Souza, distinguida profesora de kinesiología y fisiología en la Universidad Penn State.
“En nuestro estudio vimos que el consumo diario de ciruelas afectaba los factores relacionados con el riesgo de fracturas. Eso es clínicamente invaluable”, añadió la experta.
A medida que las personas envejecen la densidad ósea tiende a disminuir. Esto se debe en parte a una disminución natural de la capacidad del cuerpo para regenerar tejido óseo.
El equilibrio entre la resorción ósea (el proceso por el cual el hueso se descompone y sus minerales se liberan al torrente sanguíneo) y la formación ósea cambia, lo que resulta en más pérdida que formación de hueso.
La disminución de los niveles de estrógeno durante la menopausia acelera significativamente la pérdida ósea, lo que significa que las mujeres posmenopáusicas corren un riesgo especial.
LA PÉRDIDA ÓSEA PUEDE PROVOCAR OSTEOPOROSIS
El estrógeno ayuda a proteger la densidad ósea, por lo que niveles más bajos conducen a una mayor resorción ósea. En los hombres, una disminución gradual de la testosterona también puede contribuir al debilitamiento de los huesos.
Una mayor pérdida ósea puede provocar osteoporosis, que es cuando el hueso se vuelve poroso y menos denso, y más propenso a fracturarse, por lo general de cadera, columna y muñeca.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, las fracturas de cadera se consideran la mayor carga, ya que casi siempre requieren hospitalización, son fatales en un 20 por ciento de casos y provocan discapacidad permanente en casi la mitad de los pacientes.
Las ciruelas pasas son ciruelas secas, típicamente derivadas de variedades de ciruela europea, particularmente de la especie Prunus domestica. Son ricas en fibra dietética, vitaminas (especialmente vitamina K y vitamina B), minerales (como potasio y magnesio) y antioxidantes, y son comúnmente reconocidas por sus beneficios para la salud, incluida la promoción de la salud digestiva y el alivio del estreñimiento, debido a su alto contenido en fibra y sorbitol natural.
Según el artículo de los expertos, las ciruelas pasas contienen muchas sustancias químicas, como los polifenoles, que frenan el proceso de pérdida ósea. Los investigadores describen cómo examinaron los efectos de estos frutos sobre la densidad ósea en 235 mujeres posmenopáusicas, quienes no las comían, comían 50 gramos al día (de cuatro a seis ciruelas) o 100 gramos al día (10 a 12 piezas). Luego se midió su densidad ósea cada seis meses mediante exploraciones especiales que miden la masa ósea en 3D y la resistencia de los huesos.
¿CÓMO TRABAJAN LAS CIRUELAS PASAS EN LOS HUESOS?
“Cuando observamos la densidad mineral ósea observamos cuánto hueso hay, pero también queremos saber la calidad. Cuando miramos una imagen tridimensional podemos observar la estructura ósea, la geometría y la microarquitectura; en otras palabras, nos dice qué tan bueno es el hueso”, dijo De Souza.
Descubrieron que después de un año la densidad de masa ósea y la fuerza de los huesos de la espinilla habían disminuido en las mujeres que no comieron ciruelas pasas, mientras que aquellas que comían 50 y 100 g diarios mantuvieron su densidad y fuerza ósea anteriores. También preservaron su estructura ósea.
Ambos grupos que consumieron ciruelas pasas experimentaron este beneficio, pero algunas del grupo de dosis más altas lo abandonaron debido a que se aburrieron de comer de 10 a 12 ciruelas pasas cada día, lo que significa que la dieta de 50 g puede ser más factible para la gente en su vida cotidiana.
“Son datos bastante emocionantes para un estudio de 12 meses”, afirmó De Souza. “Pudimos mantener y preservar el hueso en el hueso cortical de la tibia que soporta peso; y el mantenimiento del hueso cortical y la resistencia ósea es clave para evitar fracturas”.
También hubo cierta evidencia de que el consumo de ciruelas podría reducir el riesgo de osteoporosis, e investigaciones anteriores encontraron que estos frutos conservan la densidad de la masa ósea de la cadera. Los expertos esperan investigar más a fondo qué huesos se benefician del consumo de ciruelas pasas y por qué. N
(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek)
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