Signo de apertura y disposición al diálogo. Apenas en la primera semana luego de su triunfo en las elecciones, la presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, habló con líderes internacionales de todos los espectros ideológicos, como el presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
Conversó también con Pedro Sánchez, de España; con la directora del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, y con el presidente del Banco Mundial, Ajay Banga. También lo hizo con el mandatario salvadoreño, Nayib Bukele, y con los presidentes de China, Rusia y Ucrania, Xi Jinping, Vladimir Putin y Volodímir Zelenski, respectivamente.
Sheinbaum, la primera presidenta mexicana y la primera también en una nación norteamericana, concentró la atención internacional y las expectativas en la futura relación, principalmente, con Estados Unidos.
Al inicio de la década de 1990, Claudia Sheinbaum, una científica de 61 años, tuvo una estancia para estudiar el doctorado en Ingeniería Ambiental en California. De aquel tiempo corresponde la viralizada fotografía de ella con un cartel con la leyenda “Fair trade and democracy now!” (“¡Comercio justo y democracia ahora!”), durante una protesta contra el entonces presidente, Carlos Salinas de Gortari, en plenos preparativos del Tratado de Libre Comercio.
SHEINBAUM Y ESTADOS UNIDOS
Más de 30 años después la fundadora de Morena —partido que junto con el Verde y el PT la llevó a obtener el 59.3 por ciento de la votación presidencial, la más alta desde Salinas— intercambió puntos de vista con Elizabeth Sherwood-Randall, asesora del presidente Joe Biden, y Ken Salazar, embajador de Estados Unidos en México, para fortalecer las relaciones de amistad, de sociedad comercial y de cooperación.
México juega un importante papel en varios de los temas prioritarios para los votantes estadounidenses, que en noviembre elegirán presidente entre Joe Biden y Donald Trump: comercio, migración y tráfico de drogas.
“Amistad, respeto mutuo e igualdad”. Eso se puede esperar de la relación con Estados Unidos; lo ha dicho la misma Sheinbaum. Los vecinos distantes delineados por Alan Riding en la década de 1980 hoy son los principales socios comerciales, en una relación donde México ya desplazó a China y se posiciona como un referente del fenómeno del nearshoring.
Aun en la reelección del demócrata Biden o con el regreso del republicano Trump, se espera buen entendimiento con Washington, en una relación de igual a igual, sin subordinación, sino en cooperación. N
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Salvador Guerrero Chiprés es doctor en Teoría Política por la Universidad de Essex, Inglaterra, y presidente del Consejo Ciudadano. Los puntos de vista expresados en este artículo son responsabilidad del autor.