La ciudadanía organizó y contó los votos con honestidad. El INE y los OPLE’s fueron garantes del procedimiento, demostrado en los cómputos distritales, cada partido pudo defender sus intereses, procedimiento que satisface cualquier tipo de duda. El Servicio Profesional Electoral, Rama Administrativa y Trabajadores por obra determinada, (capacitadores asistentes, supervisores, administrativos) son garantía de imparcialidad. Dos ases democráticos: Instituciones y ciudadanía, razones suficientes por las que México es reconocido internacionalmente por su avance en procedimientos electorales. Procedimientos que se deberán actualizar, pero no perder.
El triunfo fue apabullante. Excepto en Aguascalientes. Muchos “talentos” se adjudican el único triunfo estatal de Xóchitl Gálvez Ruiz. El mérito es de nuestra sociedad de “gente buena”, hace honor a la heráldica: RESPETO A LA PALABRA, DIGNIDAD Y HONOR, la organización de la sociedad civil, “Marea Rosa”: Aguascalientes Plural y ciudadano, Frente Cívico Ciudadano, Si por México, Alianza Ciudadana, Une México, Poder Ciudadano, Unidos.
La atmosfera está llena de interpretaciones ideológicas, emotivas, informadas con parcialidad algunas y, otras con irresponsabilidad. El jefe del ejecutivo federal nos engañó con la verdad. Sentenció desde su tribuna, siempre en plural, ganar con 35.5 millones de votos; que no sería una elección sino un plebiscito, que las encuestas les daban más de 2 a 1; no fue prudente en sus adjetivaciones contra “sus adversarios” y contra la candidata Xóchitl. Las demoscopías serias señalaron un extraño “voto oculto”.
La mañana del domingo 2 de junio, la ciudadanía se dispuso a votar. La picaresca electoral decía en antaño que había “urnas embarazadas”. Pues Heráclito se aparece en hogaño, “todo cambia”, las urnas se armaron en presencia de actores políticos, autoridades, medios de comunicación, observadores electorales, visitantes extranjeros, se constató que estaban vacías. Tuvieron un impulso de “ventura y comodidad constitucional”, el rompecabezas del gobierno federal se sincronizó para que ese vacío fuera llenado con votos comprometidos con “bienestar”. Un ejercicio político autoritario e inteligente, que engañó con la mentira vestida de verdad.
No se puede decir de ninguna manera que hubo “¡fraude!”, ¡claro que no!, la boleta fue transformada en voto por la propia electora y elector, en su derecho. Nadie le tomó la mano para votar ni lo suplantó. Los “ciervos de la Nación” hicieron más “tocatoca” que quienes anduvieron en campaña. Ese domingo 2 el “narco” y “el crimen organizado” ¡se portaron bien!, no se presentaron en la geografía electoral, como lo hicieron en las elecciones de 2021.
El cuerpo electoral decidió por la oferta que ofreció la coalición “Sigamos haciendo historia”. Hay 35’924,519 razones por las que ganó Claudia Sheinbaum. Votación: 60’115,184. Con algunas paradojas, más de 5 millones de votos obtenidos que en 2018 por el presidente actual, con una participación menor de 2 puntos porcentuales. El bono electoral funcionó en 7 de cada 10 beneficiarios de Estado. ¡Sorpresa!, una parte de la clase media y alta optó por la continuidad.
La coalición PAN, PRI, PRD obtuvo 16’502,697 votos. En tanto MC 6’204,710 votos. Segunda y tercera fuerza política. Parte muy respetable en nuestra sociedad. La democracia es un conjunto de minorías que dialogan. Una cosa es obtener mayoría de votos y otra cosa es ser mayoría social, me explico, 39 millones de abstenciones, más 16.5 millones de Fuerza y Corazón por México, más 6.2 millones de Movimiento Ciudadano, son 61.7 millones de ciudadanos aproximadamente de 98 millones de electorado hacen una mayoría social que de manera pasiva y activa no acompañaron a “Sigamos haciendo historia”.
La ciudadanía de Listas Nominales de Electores pasivos, indiferentes, apáticos, pero disfrutan de las bondades del Estado mexicano, beneficiarios de las instituciones nacionales. Patrimonio del pueblo. La constitución mexicana es un ejemplo de pacto político.
Nadie queda excluido. Pensar que el PRI lo hizo 70 años no es argumento, ese pecado democrático lo pagó con el repudio y reprobación electoral, “un botón basta de muestra”: ninguna diputación federal de mayoría relativa. Lo lamentable es que se le cargue a la ciudadanía los fracasos de actores políticos que terminan sus días en sus ranchos, paraísos fiscales, dispendios…, en tanto la ciudadanía sigue pagando impuestos.
¡La realidad se impone! La mayoría de los que votaron dieron rumbo a la decisión de las urnas. No le demos vueltas, lo que pende depende, no llenemos el cerebro de falacias, “los otros datos” distrajeron el cociente colectivo, en política “lo que parece ES”. En democracia quien pierde acepta y agota las instancias legales, esa fue la GRAN lección de Xóchitl Gálvez Ruíz. La asignatura es construir la democracia de calidad fundada en ética política, no injerencia de gobiernos, solo el poder de autonomía y libertad ciudadana no cabe la autocracia de poder.
Otra lección de las elecciones “más grandes de la historia” y ¡las más complejas!, un efecto de perspectiva: Nos dio un golpe de realidad.