El arzobispo Víctor Sánchez Espinosa expresa su solidaridad con el colectivo Voz de los Desaparecidos, integrado en su mayoría por madres que no conocen el paradero de sus hijas o hijos.
El 10 de mayo no es motivo de celebración para las madres buscadoras del colectivo ‘La Voz de los Desaparecidos’, no les dieron flores, sino palas, picos y varillas.
Con pancartas y lonas María Luisa Núñez, fundadora del colectivo, destacó que las autoridades han fallado a las madres, pues las integrantes del colectivo han cambiado los regalos y ramos de flores por palas para buscar a sus hijos.
“Somos madres y dejamos de celebrar, pero no de buscar, este Día de las Madres para muchas es un día más sin sus seres queridos, es un día más de búsqueda, de dolor, de angustia y de desesperación. ¿Festejar?, pareciera que hoy es un privilegio al que nosotras no podemos acceder porque tenemos que salir a las calles a buscar. No requerimos joyas, comidas especiales, sólo abrazar a nuestros hijos”, acotó.
Previo a la manifestación pacífica, asistieron a la catedral de Puebla para escuchar la misa oficiada por el arzobispo Víctor Sánchez Espinoza.
Finalmente, el prelado, expresó su solidaridad con las madres buscadoras, pues el nivel de violencia lo cual ha incrementado y eso provoca que se pongan en peligro al buscar a sus hijos e hijas.