El aparente ataque de Israel contra Irán tuvo un alcance deliberadamente limitado, pero mandó un mensaje claro a los líderes de la República Islámica sobre la capacidad israelí para golpear objetivos sensibles en el corazón del país.
Israel e Irán, que no reconoce el Estado hebrero, libran desde hace décadas una guerra en la sombra con operaciones encubiertas de Israel en territorio enemigo y el respaldo de Teherán a grupos islamistas como Hamás en Gaza y Hezbolá en Líbano.
Con el trasfondo de la guerra en la Franja de Gaza, la escalada actual comenzó con el bombardeo atribuido a Israel el 1 de abril contra el consulado iraní en Damasco, que mató a siete Guardianes de la Revolución de Teherán.
Irán respondió con su primer ataque directo contra Israel, con cientos de drones y misiles que, en su mayoría, fueron interceptados por las defensas del país y sus aliados. Presionado por Estados Unidos, Israel optó por una represalia más contenida a la temida inicialmente.
EL ORIGEN DEL ATAQUE DE ISRAEL CONTRA IRÁN NO ESTÁ DEL TODO CLARO
Según el diario The New York Times, citando a fuentes de Israel e Irán, el objetivo fue el radar de un sistema de misiles de defensa suministrado por Rusia en una base aérea en Isfahán, una provincia en el centro del país donde se encuentra la planta de enriquecimiento de uranio Natanz.
El origen del ataque no está del todo claro. Pero al menos contó con un misil lanzado por un avión desde fuera de Irán y un grupo de pequeños drones que podrían haber despegado desde dentro del territorio iraní, según estas informaciones. En línea con su política habitual, Israel ni confirmó ni negó el ataque contra Irán ni el bombardeo contra el consulado de Damasco del 1 de abril.
“El objetivo de la operación era precisamente recordar a Irán de lo que Israel es capaz. La elección de una base aérea cerca de Isfahán fue significativa porque es la principal fuente de defensa aérea para todas las instalaciones nucleares en la provincia”, afirmó Arash Azizi, historiador de la Universidad Clemson de Estados Unidos.
Desde hace tiempo se sospecha que Israel lleva a cabo operaciones de sabotaje dentro de Irán a través de su agencia de espionaje Mosad. En uno de los casos más notorios, según numerosas informaciones estadounidenses, el principal científico nuclear iraní Mohsen Fakhrizadeh fue asesinado en 2020 por el Mosad. Esto usando una ametralladora instalada cerca de su casa por los agentes y activada remotamente después de irse.
Otros medios, como la televisión Iran International, aseguran que los agentes israelíes habrían capturado e interrogado a Guardianes de la Revolución dentro de la República Islámica para obtener inteligencia.
Asimismo, se han producido explosiones misteriosas alrededor de instalaciones sensibles de Irán. Lo anterior, ha alimentado las sospechas nunca confirmadas de que Israel lleva a cabo ataques de drones desde dentro del país.
LAS TENSIONES PODRÍAN SUBIR
Las autoridades iraníes han tratado de ridiculizar el ataque israelí. Su canciller Hossein Amir-Abdollahian dijo a la cadena NBC News que las armas usadas eran “de juguete”.
El guía supremo, el ayatolá Ali Jamenei, alabó las fuerzas armadas iraníes por su “éxito”. Pero Alexander Grinberg, experto sobre Irán en el Instituto para la Estrategia y la Seguridad de Jerusalén, dijo que el objetivo elegido del ataque era de por sí un indicativo de la presencia del Mosad dentro de ese país.
“El mensaje de Israel es ‘Podemos atacar donde sea de Irán’ puesto que Isfahán está en el centro de Irán, relativamente lejos, e Israel sabe exactamente dónde puede golpear”, aseveró.
Para él, es lógico que Teherán no haya confirmado que la base aérea fue golpeada. “Desde el momento en que reconoces la magnitud real del daño, admites el poder del enemigo”, dijo.
Holly Dagres, experta sobre Oriente Medio del Atlantic Council estadounidense, aseguró que los pequeños drones aparentemente usados por Israel “probablemente fueron lanzados desde dentro de Irán”. Esto demostraría “otro caso en que el Mosad tiene presencia en el terreno y cómo Irán es su patio de recreo”, puntualizó.
Aunque la escalada parece contenida, Israel podría lanzar otros ataques de represalia contra Irán. Aunado a esto, las tensiones podrían subir nuevamente si el Estado hebrero lanza la largamente anunciada ofensiva sobre la ciudad de Rafah en Gaza.
“Hemos vuelto a las normas de funcionamiento de antes del 1 de abril: el reino de la zonas grises y las operaciones no atribuibles, el sabotaje…Esto conviene tanto a Irán como a Israel. Pero la línea cruzada el 1 de abril todavía importa y aumenta las apuestas”, indicó Azizi. N
(Con información de AFP)