¿Qué enfermedades pueden revelar los bañis? Durante la pandemia, científicos y funcionarios de salud pública estaban desesperados por encontrar nuevas formas de rastrear el virus SARS-CoV-2. Tong Zhang, ingeniero ambiental y microbiólogo de la Universidad de Hong Kong (HKU), y sus colegas fueron pioneros de lo que rápidamente se estaba convirtiendo en un método de vigilancia popular: la recolección de aguas residuales para enfermedades. Ahora, los investigadores están interesados en una variedad de otras amenazas es e indicadores de salud que aparecen en los desechos de las personas.
De acuerdo con un artículo de la revista académica Nature, en diciembre de 2020, el gobierno de Hong Kong rastreó un brote en un edificio de apartamentos donde no había señales de casos de covid-19. Actualmente, las pruebas de aguas residuales siguen siendo parte de la estrategia contra el coronavirus en ese territorio.
El equipo de Zhang realiza pruebas para detectar el virus en unos 20 sitios de la ciudad cada semana. Además, el grupo ha ampliado el análisis de estas muestras para cubrir otros patógenos, incluidos la influenza, el rotavirus, norovirus y el mpox (viruela símica), así como marcadores de resistencia a los antimicrobianos.
“Hay más de 4,600 sitios a nivel mundial donde se recolectan aguas residuales para realizar pruebas de covid-19 y algunos equipos involucrados están investigando otras aplicaciones potenciales, como el seguimiento del uso de drogas ilícitas e incluso la prevalencia de cáncer”, refiere Nature.
DROGAS, ENFERMEDADES Y SUSTANCIAS QUÍMICAS EN LAS AGUAS RESIDUALES
Bernd Manfred Gawlik, que coordina el trabajo sobre aguas residuales en el Centro Común de Investigación de la Comisión Europea en Bruselas, llama a este tipo de agua, cuya calidad está afectada negativamente por la influencia antropogénica, como la “sangre sucia de la ciudad” y la compara con los análisis de sangre.
“Apenas estamos empezando a entender cómo diagnosticar esta sangre a nivel colectivo. Un objetivo común de las pruebas es la resistencia a los antimicrobianos (RAM), un área de investigación de aguas residuales anterior a la pandemia. La RAM es un gran problema, porque mucha gente usa antibióticos no regulados”, afirma.
Fatma Guerfali, bióloga molecular y bioinformática del Instituto Pasteur de Túnez, también está rastreando la resistencia a los antimicrobianos en este territorio africano, uno de los países considerados de mayor riesgo. No obstante, estas pruebas pueden detectar una amplia variedad de patógenos como el sarampión.
Durante 2023, en Louisville, Kentucky, Estados Unidos, autoridades detectaron sarampión durante un brote en el estado. Con estos datos, los funcionarios de salud informaron los programas de vacunación, alertas para los médicos y otros esfuerzos sanitarios.
Otra área de expansión radica en las pruebas de sustancias químicas que la gente excreta en las aguas residuales. Algunos investigadores, como los de la nueva empresa Biobot Analytics en Cambridge, Massachusetts, están realizando pruebas de detección de opioides y otras drogas con riesgo de uso indebido.
LOS ANIMALES TAMBIÉN SON INVESTIGADOS
Ted Smith, director del Centro para el Aire, el Agua y el Suelo Saludables de la Universidad de Louisville, analiza los desechos en busca de compuestos indicativos de exposición a la contaminación del aire y hace poco comenzó a investigar los niveles de plomo.
Algunos científicos incluso están indagando más allá de las enfermedades transmitidas por humanos a aquellas transmitidas por animales. En 2022, los expertos publicaron un trabajo que vinculaba las nuevas variantes del SARS-CoV-2 en las aguas residuales de Nueva York con las ratas de la ciudad.
Por ejemplo, Ekta Patel, científica del Instituto Internacional de Investigación Ganadera en Kenia, está tomando muestras de aguas residuales en mataderos y analizando 66 patógenos, incluidos ántrax, brucelosis y fiebre del Valle del Rift. Para complementar las pruebas de aguas residuales, Patel espera que su equipo recopile datos de clínicas veterinarias y hospitales comunitarios. N