Recientemente se dio a conocer el Global Risks Report 2024 del World Economic Forum donde, sorprendentemente, la desinformación y la mala información lideran la lista de los retos a los que podría enfrentarse el mundo en un futuro a corto plazo. Y es que la proliferación de noticias falsas, conocidas en el mundo digital como fakenews, amplificadas por las redes sociales y la facilidad con la que se pueden manipular imágenes y videos, plantea serias amenazas tanto para individuos como para organizaciones.
En particular, el deepfake es uno de los fenómenos más preocupantes en este ámbito, ya que la incidencia ha ido en aumento por el acceso libre de ciberdelincuentes a tecnología, herramientas e, incluso, catálogos de personajes ya clonados que se ofertan en la deepweb y la darkweb en busca de realizar fraudes o manipular a la opinión pública.
El deepfake es un archivo de video, imagen o voz manipulado mediante un software de inteligencia artificial de modo que parezca original. El costo del video puede ir desde los 300 dólares hasta los 20,000 dólares por minuto.
Respecto a los deepfake, el reciente informe de Bitdefender Labs revela que la mayor parte del contenido fraudulento está utilizando generadores de voz de inteligencia artificial para clonar voces de celebridades conocidas que “promueven” varios obsequios de productos costosos, siendo el modus operandi más común hacer referencia a la disponibilidad limitada para los primeros 100/1,000/10,000 usuarios afortunados que actúan rápidamente para obtener su premio o cinco veces el retorno de sus inversiones.
EL NIVEL DE RIESGO ES MUY ALTO
El uso de deepfakes también plantea riesgos significativos para la seguridad de las organizaciones, ya que los hackers utilizan la ingeniería social para obtener información confidencial, robar credenciales y llevar a cabo ataques cibernéticos.
El nivel de riesgo aumenta en países donde este año se realizarán elecciones como lo son Bangladés, India, Indonesia, Pakistán, Reino Unido, Estados Unidos y México, donde alrededor de 3,000 millones de personas elegirán representantes. En particular sobre nuestro país, Global Risks Report 2024 resalta que la sociedad civil está preocupada por las fakenews.
La difusión de información errónea y desinformación está, por tanto, intrínsecamente ligada a otro riesgo importante: la erosión de los derechos humanos. El peligro en este caso, sugiere el Global Risks Report 2024, no es la desinformación en sí misma, sino en las respuestas que generan como la censura, la limitación o la marginación de los derechos de acceso a la información y de la libre expresión.
Al ser un riesgo mundial que, actualmente, está por encima de los sucesos climáticos extremos, por otras amenazas asociadas como el aumento de la delincuencia organizada y la inseguridad cibernética, es importante trabajar en conjunto con la comunidad internacional para desarrollar marcos regulatorios y normativos que incluyan medidas de verificación de la autenticidad de la información y la penalización contra quienes participen en actividades ilícitas de manipulación de datos. Pero también promoviendo una cultura de conciencia y prevención de la desinformación en todas sus formas.
PREVENIR MALES COMO LAS FAKENEWS
De no ponerse un freno a tiempo, la sociedad puede experimentar consecuencias a gran escala con la infiltración en infraestructuras críticas, como en los sectores de energía, comunicaciones o transporte, lo que representa una amenaza seria que podría paralizar regiones enteras y causar caos en la sociedad.
Además, la vulneración de sistemas primordiales para desarrollar las actividades diarias de una nación, como los sistemas de salud, educación o finanzas, podría afectar la economía y la estabilidad social. Finalmente, la confianza en la información y en las instituciones también se vería socavada, lo que podría generar un clima de polarización que, a su vez, provocaría un efecto dominó.
Pese a todas estas advertencias, el riesgo más grave es no hacer nada o que se actúe con demasiada lentitud, frente a estas alertas que subrayan la necesidad de una acción coordinada tanto a nivel local como global. La falta de una respuesta rápida y efectiva no solo expone a las entidades individuales a riesgos significativos, sino que también debilita los esfuerzos colectivos para salvaguardar la integridad del ciberespacio de males como las fakenews. N
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Sergio Navarro es director de ventas en IQSEC. Los puntos de vista expresados en este artículo son responsabilidad del autor.