Israel anunció este martes 30 de enero que comenzó a inundar los túneles de Gaza usados por Hamás e indicó que no se retirará del territorio palestino ni liberará a “miles de terroristas” para alcanzar una tregua por la cual presiona la comunidad internacional.
Los túneles de Hamás son un laberinto de galerías que constituyen una trampa para los soldados israelíes y donde fueron retenidos varios rehenes. Según Hamás, cuenta con casi 500 kilómetros de longitud. A lo largo de los años los túneles se han convertido en una ciudad subterránea, de acuerdo con la BBC.
LOS TÚNELES DE HAMÁS, LA OBSESIÓN DE ISRAEL
Esta extensa red es una obsesión para Israel, que justifica sus bombardeos a hospitales y otros edificios civiles por supuestamente esconder túneles.
La inundación “forma parte de las herramientas desplegadas para neutralizar la amenaza de la red de túneles de Hamás”, explicó el ejército israelí en un comunicado. Varios expertos advirtieron el mes pasado que la inundación de túneles con agua bombeada del Mediterráneo podía ser peligrosa para los civiles asediados en Gaza. Sin embargo, el ejército aseguró que se tomaron precauciones para no “dañar las aguas subterráneas de la zona”.
Gaza está horadada por un laberinto de túneles secretos que Hamás lleva décadas excavando. Estos “sirven de refugio y red de comunicaciones para sus combatientes, de almacén para su arsenal, de conducto para introducir mercancías de contrabando en la Franja e incluso para infiltrarse en territorio de Israel sin ser detectado”, explica BBC.
LOS TÚNELES, PARTE IMPORTANTE DE LA SUPERVIVENCIA DE HAMÁS
Los túneles “han sido cruciales para Hamás, una parte muy importante para su supervivencia. Estos le han permitido tener una actividad económica y capacidad militar”, explicó a BBC Mundo Yossi Mekelberg, analista del Programa de Oriente Medio y Norte de África de Chatham House.
En octubre pasado las Fuerzas de Defensa Israelíes explicaron: “Piensen en la franja de Gaza como una capa de civiles y otra capa para Hamás. Estamos intentando llegar a esa segunda capa que Hamás ha construido”.
Este miércoles 31 de enero, Jan Yunis, una ciudad prácticamente destruida que se ha convertido en el epicentro de la guerra, fue el blanco de bombardeos y disparos de tanques por parte de Israel. El ministerio de Salud de Hamás anunció que 150 personas murieron en las últimas 24 horas en todo el territorio.
En la Franja de Gaza, devastada y asediada por Israel y sumida en una grave crisis humanitaria, 1.7 millones de palestinos han huido de sus hogares, según la ONU, de un total de 2.4 millones de habitantes.
ISRAEL SE OPONE A UN ALTO AL FUEGO
El jefe de Hamás, Ismail Haniyeh, instalado en Catar, acudirá el miércoles al Cairo, anunció a la AFP en Gaza un responsable del movimiento. La delegación de Hamás debe reunirse “con dirigentes de la inteligencia egipcia”, según este responsable. El objetivo es discutir una propuesta de tregua. La oferta fue formulada por el director de la inteligencia estadounidense, William Burns, y responsables egipcios, israelíes y cataríes.
Hamás “insistirá en […] un cese total de la agresión” israelí, “de una retirada de las fuerzas de ocupación y del regreso de los desplazados al norte de la Franja de Gaza”, declaró el responsable, que añade que el movimiento rechaza “cualquier propuesta” de Israel sobre un “alto el fuego parcial y temporal”. Israel
Israel, por su parte, se opone a un alto el fuego mientras Hamás, al que considera organización terrorista, no sea eliminado. N