El especialista en derecho penal electoral, Daniel Guzmán, fue invitado expositor de la Agrupación Política de Baja California, donde explicó que, el delito electoral son aquellas acciones u omisiones que lesionan o ponen en peligro el adecuado desarrollo de la función electoral y que atenta contra las características del voto, el cual es universal, libre, directo, personal, secreto e intransferible, así como la equidad de al contienda.
En el restaurante La Diferencia en zona río Tijuana, mencionó que, los delitos electorales son investigados por parte del Instituto Nacional Electoral y el Instituto Estatal Electoral, mientras que, las investigaciones por delito, se encarga la Fiscalía Electoral.
Durante la conferencia, comentó que, cualquier persona puede presentar una denuncia por delito electoral, además que no necesariamente la víctima tiene que acudir a las oficinas correspondientes para realizar la acusación, señalando que, con que una persona tenga conocimiento del hecho delictivo puede llevar a cabo la queja.
Resaltó que, en caso de que algún servidor público cometa algún delito electoral, puede recibir una pena preventiva de libertad, la destitución del cargo que tenga, así como la desacreditación para desempeñar en alguna otra área dentro del servicio público.
“Es muy importante poder conocer estos dos aspectos. La primera cualquier persona puede presentar una denuncia por un delito electoral, y segundo en el caso de los servidores públicos existen agravantes y tienen penas que van más allá de la pena preventiva de la libertad”, aseveró Daniel Guzmán.
Dicho eso; señaló que, la principal diferencia entre los delitos electorales y las infracciones es que los delitos en general están estipulados en la Ley General en Materia de Delitos Electorales y en el Código Penal Federal. En cambio, las infracciones, se encuentran en la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, así como en la Ley Electoral de Baja California.
Alguno de los delitos electorales que mencionó Daniel Guzmán incluye proselitismo hacia los trabajadores durante el día de la jornada electoral, robo de identificación, compra de votos, promesas de pago, solicitud de evidencia fotográfica del voto, y en el caso del periodismo, publicación anticipada de los resultados de encuestas o sondeos de opinión que tengan por objeto dar a conocer las preferencias electorales de los ciudadanos. N