La muñeca más popular a nivel mundial, Barbie, tiene una nueva misión: ampliar sus profesiones médicas y científicas (especialidades y subespecialidades) a ámbitos en donde las mujeres y otros grupos infravalorados sigues siendo minoría, como neurología y traumatología, sugiere un nuevo estudio publicado por la revista académica The BMJ.
Cuidadora de pandas, cantante, vendedora de flores, bombera, granjera, diseñadora de interiores y hasta gimnasta, Barbie asegura tener cada profesión y oficio bajo su lema “tú puedes ser lo que quieras ser”. Hasta ahora, ningún estudio había analizado las muñecas médicas y científicas para determinar el tipo de profesiones que ejercen con exactitud.
En ese sentido, la investigadora Katherine Klamer se propuso identificar los tipos de campos médicos y científicos en los que trabaja Barbie, en comparación con otras muñecas profesionistas, para así determinar si cumplían las normas de seguridad clínica y de laboratorio.
La investigación se basa en el análisis de 92 muñecas profesionales de la marca Mattel: 53 médicas, 10 científicas, dos educadoras científicas, 15 enfermeras, 11 dentistas y una paramédico. Además de un grupo de comparación de 65 muñecas de otras marcas: 26 médicas, 27 científicas, siete enfermeras, dos dentistas, dos ingenieras y una técnica de resonancia magnética, en un periodo de julio a noviembre de este año.
“Las muñecas Barbie: doctora, científica, enfermera, paramédica y dentista, son más que meros juguetes rosa, sino símbolos definitivos de algunas de las carreras más importantes a las que las niñas pueden aspirar algún día, carreras por las que sus antepasadas lucharon por ellas”, refiere el artículo.
ANÁLISIS DE ROPA, ACCESORIOS Y EMBALAJE
Todas las carreras de las muñecas se identificaron mediante el análisis visual de la ropa, accesorios y el embalaje. Sus accesorios de seguridad personal se evaluaron de acuerdo con las directrices de la Universidad de Indiana, Estados Unidos.
La inmensa mayoría de las profesionistas Barbie eran adultas (98 por ciento), de sexo femenino (93 por ciento) y de raza blanca (59 por ciento), y ninguna tenía una discapacidad visible. En contraste, los juguetes de otras marcas, el 32 por ciento eran blancas y una tenía una prótesis en el brazo.
Asimismo, las muecas Barbie (profesiones) trataban principalmente a niños (66 por ciento) y solo tres trabajan con pacientes adultos. Aparte de las oftalmólogas, todas parecían no tener especialidad o ser pediatras sin subespecialidad aparente.
BARBIE SÍ TIENE VARIAS PROFESIONES, PERO FALTAN ESPECIALIDADES
La mayoría viene con artículos como batas de laboratorio, microscopios, estetoscopios y gafas, pero ninguna cumplía plenamente las normas de seguridad profesional de sus respectivos campos. Por ejemplo, el 98 por ciento de las muñecas doctoras venían con estetoscopio, pero solo un 4 por ciento tenían mascarillas y ninguna portaba guantes desechables.
“Por lo tanto, se considerará que un muñeco científico cumple con estas pautas si usa una bata de laboratorio hasta la muñeca, pantalones o falda que cubra la totalidad de las piernas, zapatos que cubran la totalidad del pie, gafas o anteojos de seguridad y guantes. El cabello debe ser corto o recogido”, se lee en el estudio.
Aunque las muñecas de comparación ofrecían un abanico de edades y grupos étnicos más amplios que Barbie, tampoco representan subcampos médicos y científicos. La mayoría de juguetes no llevaba el equipo de protección adecuado.
“Animamos a que se cree una Barbie cirujana y nos complacería asesorar a Mattel sobre el equipo y los EPI (equipos de protección individual) adecuados para que la muñeca sea realista y divertida”, concluye la autora Katherine Klamer. N