Navidad se festeja cada 25 de diciembre. Es una fecha llena de regalos, dulces y comida, en donde las familias suelen reunirse para cantar, cenar y bailar, además de colocar en sus hogares un árbol con esferas y luces, así como un nacimiento que figura la llegada del niño Jesús. Tanto esta representación como las posadas son tradiciones en México que datan del siglo XVI. Pero, ¿cuál es el origen real de la Navidad?
Si bien el 25 de diciembre se conmemora el nacimiento de Jesús, historiadores apuntan que “el hijo de Dios” nació en abril o mayo, mientras otros aseguran que en septiembre u octubre. Las principales fuentes, según cita la BBC al historiador Javier Alonso, son los evangelios de Mateo y Lucas, escritos aproximadamente en los años 80-90 d. C.
Los textos más antiguos del Nuevo Testamento, como el Evangelio de Marcos y las siete cartas del apóstol Pablo de Tarso, no mencionan nada de sus primeros años de vida. Marcos asegura que Jesús nació durante el reinado de Herodes el Grande, poco antes de su muerte. La primera referencia al 25 de diciembre data de la época del emperador Constantino, quien legalizó la práctica del cristianismo.
“El 25 de diciembre, la fecha elegida para celebrar su natalicio, es con toda seguridad una elección intencional, ya que ni siquiera las fuentes religiosas primarias mencionan tal día. Esto facilita la conversación de la población romana al cristianismo”, indica el historiador.
LAS FIESTAS SATURNALES: ORIGEN DE LA NAVIDAD
De acuerdo con un artículo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), se cree que Navidad en un inicio era una fiesta de origen pagano, debido a que entre el 17 y 23 de diciembre se celebraran las Saturnales, una festividad en honor a Saturno, dios de la agricultura y la cosecha. Esa semana coincidía con el solsticio de invierno, el periodo más oscuro del año y en el cual el Sol sale más tarde y se pone más pronto.
La sociedad romana era politeísta y creía en una serie de divinidades protectoras de las distintas áreas de su vida. Durante la celebración a Saturno, según refiere la máxima casa de estudios, tanto campesinos como esclavos aplazaban el trabajo cotidiano. Los romanos, como sucede actualmente, podían visitar a sus familiares y amigos, intercambiaban regalos y celebraban grandes banquetes públicos. La fiesta duraba siete días.
“Esta celebración ya formaba parte del calendario romano, pero con el fin de convertir a los romanos entre los años 320 y 353. El papa Julio I fijó la solemnidad de Navidad el 25 de diciembre, con apoyo del emperador Constantino”, detalla la UNAM.
En sus primeros años de vida, la Iglesia católica no celebrar nacimientos, ya que las muertes de las personas eran más importantes. Sin embargo, “con el fin de apartar a la población de las fiestas paganas, la institución religiosa decidió que el 25 de diciembre fuera el día para conmemorar el nacimiento de Jesús”. Así, la Navidad les quitó su lugar a las fiestas saturnales en el invierno de Roma.
De esta manera, se fijó el 25 la Navidad, una fecha arbitraria escogida por la Iglesia católica. Al final, el nacimiento de Jesús de Nazaret sigue siendo un misterio; ninguno de los evangelios indica la fecha exacta.
“Se fijó la solemnidad de Navidad el 25, a pesar de la creencia de que Jesucristo nació durante la primavera. Esta creencia nació de interpretaciones de los Evangelios, que describen que el hijo de Dios nació en un momento en donde los pastores tenían rebaños al aire libre, algo imposible en invierno y en una región como Palestina”, explica la periodista Berta Erill Soto para una revista estadounidense.
ORIGEN DE SANTA CLAUS
Sobre este personaje gordinflón, de aspecto alegre y traje rojo, a tenor de los historiadores, el nacimiento de Santa Claus tuvo su origen en Turquía, ya que está basado en el obispo cristiano Nicolás de Bari.
De Bari tenía una buena posición económica, pero al morir sus padres, repartió sus posesiones entre las personas más necesitadas y dedicó su vida a la religión con el fin de “reconfortar su dolor”. Su preocupación por los más pequeños era tal que fue bautizado “El obispo de los niños”.
De acuerdo con los registros, retomados por la UNAM, la transformación de San Nicolás a Santa Claus comenzó en 1624, cuando en los Países Bajos se introdujo la figura de Sinterklaas o San Nicolás, como un personaje que regalaba juguetes a los niños.
Más de 200 años después, en 1863, Thomas Nast, un dibujante, diseñó a Santa Claus para sus tiras navideñas en Harpers Weekly. Sus vestimentas nuevas tendrían influencia de los obispos de antaño y sin relación con San Nicolás de Bari. En 1870, se comenzó a propagar la imagen de Santa Claus como el personaje barbón y vestido de rojo.
También conocido como Papá Noel, esta figura ha estado relacionada con Coca-Cola. Apareció por primera vez en un anuncio de Coca‑Cola en 1920, en una ilustración publicada en The Saturday Evening Post. De aspecto serio, este primer Santa Claus fue creado por el ilustrador Thomas Nast y, durante algunos años, la compañía usó en su publicidad diferentes diseños de este personaje desarrollados por otros ilustradores. N