Puede que a muchas personas no les guste hablar sobre los cuidados al final de la vida, o de la muerte, hasta que se enfrentan a esto ellos mismos. Pero esta enfermera de cuidados paliativos quiere eliminar el tabú que rodea al tema de la muerte asistida y, en su lugar, educar a la gente.
Como enfermera de una unidad de cuidados intensivos (UCI) durante más de una década, Julie McFadden, de 40 años, se centró en mantener con vida a los pacientes, pero cuando hizo el cambio a cuidados paliativos, hace ocho años, su atención se centró en hacer que las personas se sintieran cómodas a medida que se acercaba el fin.
McFadden, de California, habla regularmente en redes sociales sobre las realidades de los cuidados paliativos y lo que sucede cuando un paciente opta por recibir ayuda médica mientras agoniza. Ella dice a Newsweek: “Mi objetivo principal es hacer que todos tengan un poco menos de miedo a la muerte. Quiero cambiar la forma en que vemos la muerte y el morir”.
La ayuda médica para morir (también conocida como muerte con dignidad, muerte asistida por un médico y ayuda para morir) es la prescripción de medicamentos que ponen fin a la vida a adultos con enfermedades terminales con menos de seis meses de vida, que sean mental y físicamente capaces de ingerir el medicamento de forma independiente.
En la actualidad, solo pocas ciudades en el mundo permiten este proceso, pero hay un apoyo creciente. Una encuesta de más de 1,000 personas realizada en 2023 por la compañía Susquehanna Polling and Research concluyó que el 79 por ciento de las personas con discapacidad están de acuerdo en que la muerte asistida debería ser legal para los adultos con enfermedades terminales que deseen morir en paz.
CÓMO SE ADMINISTRA EL MEDICAMENTO EN LA MUERTE ASISTIDA
Como enfermera de cuidados paliativos en California —donde se aprobó un proyecto de ley para permitir la muerte asistida en 2015 y entró en vigor en junio de 2016—, McFadden ha ayudado a muchos pacientes que querían morir en sus condiciones.
Ella cree que hay algo verdaderamente bello en que alguien pueda tener total autonomía sobre su muerte y elegir cuándo morir, pero sabe que es un tema polarizante.
“La gente tiene que recordar que no todo el mundo tiene las mismas creencias y creo que es algo hermoso sobre lo que una persona puede tener control”, dice McFadden a Newsweek. “Es poderoso ser testigo de cómo alguien está tan alerta, se despide de sus seres queridos, cómo sus seres queridos lo ven tomar esta bebida y luego morir, pero aun así estar dispuestos a estar ahí para apoyarlo.
“Creo que la mayoría de la gente ni siquiera tiene idea de que esta ley existe, e incluso cuando doy explicaciones muy descriptivas de qué es la ley, qué significa, cuáles son los criterios, todavía hay personas que piensan que simplemente estoy dando una sobredosis de morfina a los pacientes”.
En estados Unidos, para adquirir el medicamento, la solicitud de un individuo debe aprobarse por dos médicos, debe someterse a una evaluación psicológica para garantizar que no tenga tendencias suicidas y los médicos deben confirmar que la persona es capaz de tomar sus propias decisiones. Los pacientes con determinadas afecciones no califican, incluidos aquellos con demencia.
¿CÓMO FUNCIONA EL MEDICAMENTO EN LA MUERTE ASISTIDA?
Si se aprueba, la persona debe tomar el medicamento por sí misma y, si lo desea, puede tener presentes a familiares, amigos y personal de cuidados paliativos. Desde junio de 2016, en California se han emitido 3,766 recetas de muerte digna y se han registrado 2,422 muertes.
Para proteger la confidencialidad de cualquier persona que tome esta decisión, los certificados de defunción suelen indicar una enfermedad subyacente como causa de la muerte.
McFadden continúa: “Es una mezcla de drogas; todas se toman a la vez y las drogas iniciales actúan muy rápidamente, en un plazo de tres a siete minutos. La persona que ingiere estas drogas se quedará dormida o básicamente estará inconsciente. Yo digo ‘dormida’ solo para que la gente tenga una imagen mental, pero están inconscientes.
“Luego, el cuerpo digiere y absorbe el resto de los medicamentos que también están en esa mezcla, que eventualmente detendrá el corazón. Es un sedante general y luego se toman dos medicamentos cardiacos diferentes para detener el corazón. Pasan por un cambio en el color de la piel y cambios en la respiración, en lo que llamamos la fase de muerte activa, que es la última fase de la vida”.
LA GENTE TIENE MUCHAS IDEAS ERRÓNEAS
Independientemente de si alguien se encuentra en un estado que permite la muerte asistida por un médico o no, normalmente no se habla de la muerte de manera positiva. Una de las razones por las que McFadden quiere tener una conversación más abierta al respecto es para eliminar cualquier idea errónea previa que pueda tener la gente, y educarlas acerca de lo que realmente trata.
“No he visto a nadie mostrar señales de dolor, pero la gente siempre se muestra preocupada por eso”, dice. “En general, si te has dedicado a esto durante mucho tiempo, si has estado en el sistema de salud y trabajas como enfermera o al lado de la cama de alguien, sabes cómo se ve un cuerpo con dolor, es muy obvio.
“Una persona que está inconsciente y no puede decir verbalmente que siente dolor lo demuestra con su lenguaje corporal. La mayoría de las personas que he visto tomar este medicamento no mostraron esos signos de dolor. Lo presencio día tras día. Pero es bastante milagroso ver cómo nuestros cuerpos, sin siquiera intentarlo, saben cómo morir. Están hechos para hacerlo.
“La gente se molesta mucho y piensa que intento hacer daño a las personas. Siempre quiero educar sobre este tema, porque lo que quiere la gente, principalmente, es que sus seres queridos no sufran al final de sus vidas”.
Como exenfermera de la UCI, McFadden explica a Newsweek que estaba capacitada para mantener con vida a los pacientes y que “no se tenían conversaciones sobre la muerte lo suficientemente temprano”.
A pesar de que los pacientes estaban al borde de la muerte, se les mantenía con vida mediante maquinaria durante semanas o meses, antes de finalmente morir en la sala.
HABLAR ABIERTAMENTE DE LA MUERTE
En 2021, McFadden creó su cuenta de TikTok (@hospicenursejulie) para hablar abiertamente con sus seguidores sobre la muerte y responder cualquier pregunta que la gente pudiera tener. Muchos de sus videos se han vuelto virales con millones de visitas y, si bien recibe muchos comentarios positivos, también hay muchos negativos.
Existen personas que están totalmente en desacuerdo con su defensa de una muerte digna, ya que afirman que ella está jugando a ser Dios o que está promoviendo el suicidio. Pero al mantener una conversación abierta, la enfermera de 40 años espera que la gente tenga menos miedo a morir.
En entrevista con Newsweek, ella dice: “La mayor parte de mi audiencia es público general, por eso no hablo como si estuviera hablando con otras enfermeras o médicos. Hablo como si estuviera platicando con las familias con quienes hablo en la vida diaria. Creo que simplemente no se habla de la muerte o no se explica bien.
“Con frecuencia me doy cuenta de que las personas que están dispuestas a tener conversaciones difíciles sobre su propia muerte, que están dispuestas a decir que tienen miedo de morir, los pacientes que estaban dispuestos a preguntarme cosas así y hablarme sobre la muerte, son las que tuvieron una muerte mucho más pacífica”. N
(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek)