Pangea es el nombre de un supercontinente que existió en la tierra entre finales de la era Paleozoica y el comiendo de la Mesozoica, hace aproximadamente 300 millones de años. Ahora, los investigadores predicen un hecho similar: hasta 92 por ciento del planeta podría ser inhabitable para los mamíferos en 250 millones de años y esperan que las masas terrestres formen la próxima “Pangea Última”.
De acuerdo con un artículo publicado en la revista Nature, esta se formaría en el ecuador, a medida que el océano Atlántico se reduce y un continente afroeurasiático fusionado choca contra las Américas. El nuevo supercontinente provocará vulcanismo y aumentos en los niveles de dióxido de carbono (CO2) que dejarán la mayor parte de la tierra estéril.
“Parece que en el futuro la vida va a pasar momentos un poco más difíciles. Es un poco deprimente. Actualmente se cree que la tierra se encuentra en medio de un clico de supercontinente, a medida que sus continentes actuales se desplazan”, afirma Hannah Davies, geóloga del Centro Alemán de Investigación de Geociencias GFZ en Potsdam.
Sobre la primera Pangea, se cree que su tamaño era relativamente pequeño, por lo que los animales terrestres habrían podido migrar de un extremo a otro. Además, las regiones más internas de la masa continental habrían sido muy secas debido a la falta de precipitación y estaba rodeada por un único superocéano: Panthalassa.
UN SOL MÁS LUMINOSO EN LA FORMACIÓN DEL SUPERCONTINENTE PANGEA ÚLTIMA
Ahora, al modelar el clima del nuevo supercontinente, descrito el 25 de septiembre en Nature Geoscience, Alexander Farnsworth de la Universidad de Bristol (Reino Unido) y sus colegas, descubrieron que gran parte de la Pangea Última experimentará temperaturas superiores a 40 °C, lo que la hará inhabitable.
“Las regiones situadas en el centro del supercontinente, alejadas de los océanos, se convertirán en desiertos inhabitables; salvo en el caso de mamíferos muy especializados. La falta de humedad también disminuiría la cantidad de sílice que llega a los océanos, que normalmente elimina el CO2 de la atmósfera”, apunta Farnsworth en el artículo.
Aunado a esto, el incremento de la radiación solar provocará un mayor calentamiento. Se prevé que el sol será un 2.5 por ciento más luminoso en el momento de la formación de Pangea Última. Esto como resultado de que la estrella quemó más combustible de hidrógeno y encogió su núcleo, aumentando su tasa de fusión nuclear.
Si los humanos todavía existen dentro de 250 millones de años, Farnsworth explica que se deberá a que encontraron formas de adaptarse, y la tierra se parecería a la novela de ciencia ficción de 1965 Dune. Aunque hay especulaciones de dónde se formaría el supercontinente, nada es seguro hoy en día.
El modelo de Farnsworth supone que se fusionará en los trópicos cálidos, pero otros escenarios sugieren que podría formarse en la cima del Polo Norte, dando lugar a condiciones más frías donde la vida podría prosperar.
“¿Los humanos se vuelven más especializados en ambientes desérticos, se vuelven más nocturnos o se quedan en cuevas?. Sospecho que sería más preferible salir de este planeta y encontrar un lugar más habitable (…) Creo que la vida superará esto. Es simplemente un periodo algo sombrío”, concluye. N