La corrupción nos cuesta a México 1.63 billones de pesos al año, una cifra espeluznante para un país con las tremendas necesidades que tiene.

Según World Justice Project (WJP), México es el país más corrupto de América Latina, y se ubica como el quinto más corrupto del mundo.

Por lo menos el 5% del PIB de los países se va a corrupción, pero en México este porcentaje se duplica.

¿Qué se podría hacer con 1.63 billones de pesos?

• Darle un mandado mensual de 10 mil pesos a 13´583.333 familias mexicanas.
• Darle a 81´500.000 personas, un Seguro de Gastos Médicos Mayores, de 20 mil pesos.
• Darle a 10´866.666 personas una beca de 15.000 pesos mensuales para estudiar en una buena universidad privada.
• Construir 32.600 escuelas para 1000 alumnos, cada año.
• Comprar 1´630.000 patrullas mega equipadas, cada año.

Como podemos observar, la corrupción es el peor mal que agobia a México y le impide crecer, pues con este recurso seguramente podríamos equilibrar las tremendas desigualdades que vive nuestro país. El problema de fondo en el combate a la corrupción es que pareciera no haber voluntad de nadie para combatir este flagelo. Si bien el presidente López Obrador nos trató de convencer con su discurso de ataque frontal y decidido a este mal, hoy vemos que este gobierno poco ha avanzado en la lucha contra la corrupción; tanto así que el peculado sigue sin convertirse en delito grave, por lo que si alguien es señalado y juzgado por robar recursos públicos, solo se le inhabilita y se le obliga a regresar lo que se le pueda comprobar… triste y lamentable.

¿Cuáles son las posibilidades de que en México alguien corrupto sea enjuiciado y sancionado? Según el Índice de Capacidad para Combatir la Corrupción (CCC), muy pocas y cada vez menos. Según este estudio, México obtuvo una calificación de 3.87 sobre 10 en capacidad para detectar, castigar y prevenir la corrupción. Este estudio que se elaboró por primera vez en 2019 donde México obtuvo 4.65 de 10, ha ido empeorando cada año (4.55 en 202, 4.25 en 2021, 4.05 en 2022).

El actual gobierno, el del presidente López Obrador nos prometió que acabaría con la corrupción, y lamentablemente fueron simples frases de campaña que se quedaron en el aire frente a la pasividad y complicidad de las autoridades que cada día han estado más y más involucradas en actos que destruyen la confianza de los ciudadanos.

México es grande y merece otra realidad; pero mientras todos aceptemos y convivamos con este flagelo que limita nuestro desarrollo, México seguirá siendo un país pobre donde solo unos pocos se benefician con las prebendas de funcionarios corruptos que se escudan en sus fueros y en la protección de grupos de poder que se alían con otros grupos y con empresarios sin escrúpulos que solo buscan su propio beneficio, olvidándose de una sociedad vulnerable que podría beneficiarse de un México honesto que invierta en el desarrollo de su sociedad.

¿Hasta cuándo soportaremos esta infamia? Hasta que como sociedad nos comprometamos y actuemos en contra de estos bandidos que desangran el país.